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🌷 «Zoológico» 🌷

Perfecto. Luhan puede describir aquel sábado de julio como un día perfecto. Con el sol brillando en lo alto del cielo y una fresca brisa soplando de vez en cuando, la mañana tranquila sin demasiados autos transitando y el zoológico de la ciudad abriendo sus puertas a todas las personas que le quieran visitar. Realmente, a Luhan siempre le ha gustado visitar aquel lugar porque el contacto con la naturaleza siempre le ha parecido especial.

Esa ocasión no es distinta y es mucho más mágica que cualquier otra. ¿El motivo? Los dos chicos en exceso apuestos que viajan con él. Sin dudarlo ni un segundo, al de procedencia china le agrada saber que fue idea suya despertar temprano aquella mañana y preparar la mochila repleta de comida que lleva colgando a sus espaldas. Sehun se encargó de alistarlos a ambos mientras él cocinaba y esperó paciente tumbado en la sala, cuando se metió a duchar.

—¡Jidafa, papi, jidafa! —Luhan se gira y sonríe al ver a Sehun andando a pasitos hasta la jaula de las imponentes jirafas. Viste demasiado casual esa mañana, con sus jeans rasgados en las rodillas y la polera gris holgada debajo de su suéter a rayas. Hace algunas semanas que se tiñó el cabello y el caramelo cobrizo que brilla a la luz del sol lo hace lucir aún más atractivo.

Está sonriendo y convirtiendo sus ojos negros en dos hermosas medias lunas y lleva los brazos ocupados porque sostiene con fuerza al tercer miembro de su pequeña familia. Su nombre es Chittaphon y su apellido es impronunciable. Tiene dos años cumplidos, el cabello negro muy lacio y la piel blanca más tersa que Luhan ha acariciado. Según su acta de nacimiento, Ten —como les gusta llamarlo —es de procedencia tailandesa y desde hace casi seis meses también es el hijo del Hunhan.

Lo adoptaron ese mismo año, después de pelear hasta casi rendirse porque Choi Siwon aceptara concederles el visto bueno a su solicitud. Lo llevaron a casa hace ya varios meses y lo instalaron en la recámara que decoraron entre los dos.

—¿Bonita, verdad? —dice Sehun al niño, cuando se acercan a la jaula—. Me gustan las jirafas. Son altas y aunque hay a quién no le gusta, a mí me gusta mucho ser alto. ¿Sabes por qué?

Con seguridad, Luhan puede decir que a su hijo no le importa ni una palabra de lo que su papá le esté diciendo pero como a él, Ten adora escuchar a Sehun hablar y no importa si lo que dice no tiene sentido en ese momento porque su tono es una dulce nana que lo mantiene hipnotizado.

—Porque medir 1.83 es una altura perfecta para abrazar a Xiao Luhan, para dejarlo hundir el rostro en el hueco de mi cuello y molestarlo si levanto el rostro y me alejo cuando me quiere besar. Será una altura perfecta cuando crezcas y decidas tener novio... o novia, no importa. De todas formas pretendo espantarlos porque no puedes tener pareja hasta que yo me muera. Más tres días, para estar seguros.

—¿No crees que te adelantas mucho? —sonríe Luhan al colocarse junto a ellos—. Ten no tiene ni idea de lo que es un novio.

—Mejor si no la tiene —Sehun responde y se acerca al oído de su hijo para susurrar que—: No importa lo que te digan. Un novio es un monstruo asqueroso. Tienen tentáculos y nueve ojos. Mejor si te mantienes lejos de ellos.

—Recuerdo a papá diciendo que un novio tenía la piel blanca y seseaba al hablar. Recuerdo que lo llamaba Sehun y que me dijo que era peor que una enfermedad. Espero que Ten sea listo porque yo me arrepiento de no haberle hecho caso a papá —Luhan deja escapar una risa burlona que se contagia a Ten quien se vuelve a él mientras ve las jirafas echar a andar más allá.

Como siempre, el pequeño le sonríe y extiende los brazos. Sehun no rechista mientras se lo pasa y Luhan se las ingenia para sostenerlo y sacarse la mochila que su marido se cuelga a la espalda. Entreteniéndose con su hijo que ahora lucha por alcanzar una jirafa, Luhan no advierte cuando su marido se mueve hasta que siente sus manos aferrarse a su cintura y su pecho golpear ligeramente contra su espalda.

—Debiste ser un chico listo, ángel —susurra Sehun a puerta de su oído—. Porque este monstruo te ha raptado y no piensa dejarte escapar.

—Espero que no, porque papá no me dejará ir de nuevo si llego a escapar —se mofa. Sehun ríe y por respuesta deja un beso en el borde de su mejilla.

—Te amo mucho, Luhan. A ti y a nuestro pequeño bâo bâo.

—Yo también te amo mucho, Sehun —le dice, entonces—. Podría demostrártelo con cada letra del abecedario. Espero que te conformes con estas cinco letras: T-e a-m-o.

Y se gira brevemente para besarle en la barbilla antes de que Ten los advierta y decida que:

—¡Beso, papi! ¡Ten quiede besos!

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Otro Hunhan más que llega a su final

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Otro Hunhan más que llega a su final... 💕Realmente, me ha encantado escribir esto y compartirlo con ustedes. Muchísimas gracias a todas las personas que llegaron acá, a esas que votaron, comentaron o se mantuvieron en el anonimato, solo presentes en las vistas. 💕 Espero que en menor o mayor medida, ustedes también hayan disfrutado de este fic.

¿Cuál fue la letra que más les gustó?  🤔

Por hoy me despido, pero ya saben que nos estamos leyendo donde sea que el Hunhan ande metido 😎

PD. Todavía tengo parejas esperando por su propia versión de historias en ABC 🤔

🌱 Maceto-san🌱

ABC's love || HunHan ver. ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora