¿Podrías tomarme una foto? –me preguntó con esa dulce voz– me acobarde y salí corriendo. Me escondí detrás de un árbol y sin que se diese cuenta la fotografié.

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Ella
AcakLa observaban todo el tiempo, cada paso, casa risa, cada susurro, cada llanto, cada alegría. Contemplaban su belleza como ninguna otra, como si no existiera nadie a su alrededor, como si fuera solo; ella.
Cobarde
¿Podrías tomarme una foto? –me preguntó con esa dulce voz– me acobarde y salí corriendo. Me escondí detrás de un árbol y sin que se diese cuenta la fotografié.