Capitulo 1

88 0 1
                                    


Desde el primer momento que le conocí supe que cambiaría mi vida por completo, para bien o para mal, estoy agradecida de que me encontrase, muchos lo tachan de héroe, traidor, paria, asesino y monstruo; si, es todo eso y más, pero lo que ha hecho no lo ha hecho por él mismo, sino por un bien mayor que juró proteger a cualquier precio. Mi nombre es Sarah Smith, y esta es la historia de cómo conocí a las personas que cambiaron mi vida, esta es la historia de mi vida y la de Ayden, el espectro.

21 de diciembre Año 2008, Nueva york. Hora: 03:55

Hacía mucho que Ayden no pisaba Nueva York, solo lo hacía en contadas ocasiones para vigilar a alguien que le habían hecho jurar que protegería a toda costa, pero con el paso del tiempo se dio cuenta de que no necesitaba que nadie siguiese vigilando y solo le puso un amuleto protector en caso de que su vida corriese peligro. Pero el motivo de su visita era otro, estaba de cacería y las pistas lo habían guiado hasta esa ciudad y fechas concretas, era luna llena y justamente la fecha donde muchas especies comenzaban la recolecta de alimentos para el clan y esta especie a la que estaba dando caza no eran menos, una manada enorme de licántropos había abandonado los bosques, habían comenzado a adentrarse en ciudades y pueblos para alimentarse en grandes cantidades y esto estaba pasando factura al equilibrio que él se encargaba de proteger a cualquier precio, había tardado más tiempo del que esperaba en encontrarlos, sabían ocultar muy bien su rastro y estaba siendo más difícil dar con ellos <Estoy mayor para esto y se me pasan cosas por alto- Se decía a sí mismo para no culparse por su tardanza>

Llegó hasta un parque donde lo habían llevado las ultimas pistas, cogió su teléfono y mando un mensaje a un número en concreto, sabía que esa persona acudiría a él sin dudarlo ni un instante, se sentó en uno de los bancos del parque llenos de nieve, sacó un cigarrillo de su paquete de tabaco, lo encendió y fumó tranquilamente mientras dejaba vagar sus ideas mientras el cigarro se consumía; apoyó su espalda en el banco dejando ver al completo su vestimenta, era un hombre muy alto, vestido entero de negro, pero no cualquier negro, llevaba una armadura metálica negra que se adaptaba por completo a su cuerpo como una segunda piel, tenía un cuerpo delgado pero definido, esta armadura iba cubierta con un hábito del mismo color que cubría toda la armadura haciéndole pasar desapercibido, esté estaba hecho girones, prefería que su atuendo luciese así, como un monje desarrapado, nadie hacia preguntas y nadie le prestaba atención, el disfraz perfecto. Terminó su cigarro y se encaminó de nuevo a buscar más pista hasta que su ayuda respondiese al mensaje.

Hora: 04:15

El invierno había llegado con fuerza ese año, las calles estaban llenas de nieve y el tiempo empeoraba con los días; en las calles apenas se encontraban personas a pesar de las fiestas tan cercanas, iba a ser un invierno duro para muchas personas y mucho más para las criaturas que se ocultaban en las sombras de la ciudad. Por eso él estaba ahí, llevaba siguiendo un rastro de licántropos meses atrás y al final había llegado a la fecha y el lugar indicados. Esa noche, iba a haber un derramamiento de sangre como nunca antes y tenía que impedirlo. Vio una mancha rojiza en la nieve, se agachó y extendió su mano hasta la mancha, su guantelete metálico negro se separó de la piel como si de agua se tratase retrocediendo hasta su muñeca para facilitar el tacto y no le impidiese perder ningún detalle; tocó la mancha de sangre con las yemas de los dedos, estaba empezando a enfriarse, lo notaba en sus dedos, estaban cerca; se llevó unas gotas a la lengua para detectar la sangre. Vislumbró una sombra por el rabillo del ojo; una leve sonrisa apareció en su rostro, sabia de quien se trataba perfectamente, la había entrenado y criado él mismo, nunca sería capaz de pillarlo por sorpresa.

-Sangre de lobo reciente- dijo Ayden con una voz grave- Están cerca, debemos apresurarnos, Elise.

-Primero tenemos que asegurarnos de que ningún humano ve lo que hacemos y luego podremos dar comienzo a la cacería- respondió una voz femenina detrás suya.

Espectrum: Nacida en la sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora