Mikey no sabía que podía hacer. Su familia para él siempre fue su prioridad, por ellos fingía, por ellos sonreía, por ellos hacía mil bromas, fingía no comprender las miradas que de vez en vez le dirigían sus hermanos cuando hacia algo.
Para él que siempre se dedicó a ellos, era más que un shock saber que hacía sentir mal a uno de ellos.
Mikey caminó a su cama, abrazó su almohada, estaba confundido pero sobre todo dolido.
Nunca nadie se hubiera imaginado que Raph se sintiera bajo la sombra del más pequeño
Mikey admiraba a Raph, para él su hermano era fuerte, protegía a su familia, cuando estaba triste lo trataba de animar, aún con su orgullo, sabía que siempre podía contar con él, simplemente para Mikey era un ejemplo a seguir, tan fuerte, y sin importar que podías confiar en él, si lo necesitaba podía ir a buscarlo, el estaba orgulloso de su hermano.
Por eso mismo dolía más, saber lo que pensaba Raph de él.
Se levantó de la cama, quería un vaso con agua así que salió y se dirigió a la cocina pero en su camino escuchó unas voces
- usted conciente demaciado a Mikey, no importa que, es al que menos regaña, incluso al bobonardo le llama más le atención que a él..... incluso cuando hace sus travesuras también se ríe y no comenta más,......o cuando él me hace una de sus jugarretas y lo persigo ....yo soy el único que está mal, a mí me regañan y no a él..-
Mikey escuchó todo lo que Raph le decía a sensei, con su mano cubrió su boca para no hacer ningún ruido, pero de sus ojos salían ríos de lágrimas.
- usted prefiere a Mikey antes que a mí-
El pequeño ya no podía escuchar más, necesitaba irse de ahí, trató de ir a su habitación pero chocó con una lata en el piso, antes de que alguien pudiera verlo salió disparado a su habitación sin ser visto.
Sensei y Raph suspendieron su plática al escuchar un sonido, Raph se asomó pero no vió a nadie, y se fue a su habitación dejando la plática sin terminar.
Por su lado sensei se quedó ahí, meditando las palabras de su hijo, pensándolo tal vez tenía razón en que era a quien menos reprimía, pero no porque fuera su hijo preferido, sino que veía el esfuerzo de él
•Mikey se levantaba antes que todos para preparar el desayuno
•Sin importar cuántas veces en el pasado le llamó la atención nunca cambio, seguía haciendo sus jugarretas (se cansó de reclamarle)
•Su sonrisa y sus juegos mantenían alegre la guarida sin importar el problema que estuvieran pasando.
•Mikey era muy amoroso con sus hermanos y siempre estaba para ellos cuando lo necesitabanSplinter solo dió un gran suspiró, como padre tal vez no haya sido el mejor, pero nunca esperó que sus hijos se sintieran de esa manera
Mikey que había corrido a su habitación se desplomó en su cama, las lágrimas no dejaban de caer, le dolía, le partía el alma *¿por qué?....¿Por qué?* Se preguntaba aferrándose cada vez más y más a la almohada.
Seguía llorando, un llanto que hace mucho que no tenía, era como si un niño pequeño llorara porque perdió algo, lloraba sin parar, le dolía, y continuó llorando hasta que se cansó, sin darse cuenta se quedó dormido.
A la mañana siguiente se despertó, sentía los ojos hinchados, no quería que sus hermanos lo vieran así, no quería preocuparlos, no tenía ganas de levantarse, se sentía dolido.
*Vamos Mikey, hazlo....debes preparar el desayuno...vamos* se trataba de animar así mismo pero incluso su voz interior se apagaba poco a poco.
Se mantuvo quieto por un rato, no quería moverse, no quería sentir, pero se resigno... Se levantó y se dirigió al espejo se vio y observó cómo sus ojos como tenía estaban hinchados. -ahh- dió un suspiro salió de la habitación despacio no quería ser visto, fue al baño se remojo la cara, necesitaba hacer algo para que no lo vieran en ese estado.Cuando terminó y consideró que se veía decente fue a la cocina realmente no tenía ánimos, pero debía hacerlo.
¿Por qué? Ya ni él mismo lo sabía.El día comenzó a transcurrir lentamente para Mikey, con toda su fuerza trataba de actuar normal, como si nunca hubiera escuchado nada, pero por dentro se sentía tan ..tan extraño, pero trataba de ignorarlo, sabía que si pensaba no saldría nada bien.
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Hermano
Fiksi PenggemarLas palabras duelen mas que los golpes, puedes lastimar a alguien sin darte cuenta. - no importa que haga, siento que siempre termino bajo su sombra- dijo con la voz entre cortada y con lágrimas en los ojos, aunque no quería salían sin poder parar...