Parte 13

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Aunque ese pequeño cuaderno era su escapatoria, día a día el corazón de la pequeña tortuga se hacía más y más pesado.

Su cabeza se llenaba de dudas, deseaba poder hacer algo para ayudar a su familia, pero que podía hacer él?

Escribir en la libreta le daba tranquilidad, y al terminarla se daba ánimos, pero esos ánimos no eran eternos.

Mikey en su habitación se quedó observando fijamente esa libreta, la abrió lentamente y empezó a escribir con los ojos ligeramente entrecerrados.

" ...sabes? No soy más que una pequeña tortuga, igual que Raph, sufrió, soy lastimado, estoy cansado, me odio a mi mismo, así como puedo amar, yo los amo, si tuviera que dar mi vida por ellos lo haría...

Yo ...
Yo.... Deseo.

Deseo que se lleven bien
Deseo que Raph no explote
Deseo que sensei comprenda los sentimientos de Raph
Deseo que Raph ya no se odie
Deseo que todos podamos entendernos "

Entonces Mikey se detuvo, dejó de escribir pero aún con el lápiz en mano, pasaron uno segundos, y continuo escribiendo mientras mordía su labio.

"Deseo que me abracen
Deseo que me quieran
Deseo que no me comparen
Deseo dormir y no despertar
Deseo no sentir dol..o..r"

Las últimas letras eran poco legibles debido a que las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos azules, su vista se nublo, pero escribió hasta el final, porque sentía que necesita decirlo, porque la tristeza de apoderó de él.

Dejó caer el lápiz y la libertad para poder cubrir con sus manos el llanto que escapaba de sus labios.

Es como si la pequeña cuerda que lo mantenía en pie se acabara de romper.

Esa noche Mikey lloró hasta quedarse dormido.

Al día siguiente Mikey se despertó, pero seguía teniendo sueño, ni quería levantarse ¿Para que hacerlo? Si no servía de nada, pensaba mientras se acomodaba en la cama, y así siguió durmiendo.

Las tortugas restantes estaban en la cocina esperando su desayunó, y se extrañaron de no ver al menor.

Raph entre molesto y extrañado se encamino a la habitación del menor, sin tocar abrió la puerta abruptamente.

- Mikey tenemos hambre ¿Dónde está el desayuno?-  si bien era una pregunta era más una exclamación.

El menor se despertó por tremendo ruido causado por su hermano, el menor giró y lo miró con despreció, y sin decir absolutamente nada volvió a cubrirse con su cobija.

Raphael lejos de extrañarse parece ser que le pusieron leña al fuego, enojado grito que no lo mirara así y cerró la puerta con gran fuerza.

Mikey que estaba enojado por haber sido despertado de esa manera después de desvelarse  y que le griten y azoten la puerta solo lo hizo poner de peor humor, pero el enojo solo duró unos minutos, para después ser suplantado por tristeza.

*- preocúpate por mi, tonto -* pensó mientras sus ojos se cristalizaron pero sin dejar escapar ninguna lágrima.

El menor se quedó en cama, no quiera levantarse, así que solo trato de seguir durmiendo, ahí no había dolor, no había nada, así que no podía sufrir mientras dormía, pero el ruido de la puerta abriéndose lo despertó nuevamente

- Mikey ¿Te sientes mal?- preguntó Donnie desde la puerta, el menor abrió los ojos, una pequeña espina se clavo en él, estaba haciendo preocuparlos, no quiera eso, ya tenían demasiado con que lidiar, cuando estaba apunto de contestar Donnie agrego - ¿volviste a tomar algo de mi laboratorio?- y esa pregunta hizo enfurruñar a Mikey, y lejos de lanzar la espina que anteriormente se había clavado, clavo una nueva.

Mikey tomó aire, y dió un gran suspiró - No es eso- de limitó a responder pero sin alzar la mirada, mantuvo la mirada fija en la cobija y sus manos mientras estaba sentado en la cama, apretó con sus puños la cobija y cerró los ojos mientras aparato la cobija y se levantaba - iré a hacer el desayunó- Donnie se extraño, pero no dijo nada.

Mientras Mikey caminaba a la cocina, meditaba un poco, más que meditar era un recuerdo ¿Porque hacia la comida él?

Empezó a hacerla, por qué pensó que era lo único que podía hacer por su familia, no era el fuerte del grupo, no era el listo del grupo, no podía liderar el grupo. Él trato de esforzarse a su manera, haciendo lo que él podía hacer, nadie lo obligo, nadie la asignó la tarea, él la tomó por cuenta propia.... pero cuando haces algo así, la gente piensa que ya es tu deber, algo que debes hacer, se vuelve una responsabilidad, y si dejas de hacerlo es algo que los demás lo verán mal. Son cosas que el menor pensaba mientras preparaba el desayuno, terminó y empezaron a desayunar, por supuesto sin Raph que durante su ranita salió. El desayuno fue silencioso, Mikey solo se limitaba a comer y nada más. Cuando terminó, se levantó y camino a su habitación.

-¿Que pasa con él?- preguntó Leonardo

- Probablemente estaba enojado de que Raph le haya gritado- y esa fue la suposición que todos dieron por hecho.

Cuando Mikey regresó a su habitación  se fue a la cama, cerró sus ojos, y un pequeño pensamiento surco su mente

-*Podría quitarse el corazón y dejar se sentir *-

Y entre sus sueños se imaginaba a si mismo sacando su corazón de sus pecho, era pequeño, y negro, era como un cristal que comenzaba a caer en pedazos, con dagas y espinas incrustadas a él.

-....pobre, pobre corazón, cuánto has sufrido- y lo abrazo tratando de protegerlo.

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⏰ Última actualización: May 16, 2021 ⏰

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