El mundo sin mí (traducción)

capítulo 23

Capítulo 23: Confía parte 1

¡Hola a todos! Lo siento por la larga confusión "sin actualizaciones", pero si lees mi biografía o te diriges a mi grupo de Yahoo sabrás que mi padre está en el hospital y que no tengo mucho tiempo para escribir. Este capítulo continuará, para que lo sepas, pero creo que es mejor que nada. ¡Disfrutar!

También quiero agradecer a todos mis críticos desde el fondo de mi corazón. Como todos ustedes son tan numerosos, no pude escribir todos sus nombres, pero se reconocen, ¡estoy seguro! ¡Este capítulo es para todos ustedes!

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El mundo sin mi

Capítulo 23: Confianza -parte 1-

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"Está en muy mal estado. Tengo el presentimiento de que tienes algo que ver con eso", dijo finalmente Moody mientras terminaba su inspección del favorito número uno de Voldemort. El viejo Auror le dio una mirada sospechosa al chico cuando notó un rastro de magia oscura en Colagusano pero se mantuvo en silencio.

Dumbledore, sin embargo, no iba a dejar pasar esto cuando se enteró.

'El chico tiene edad suficiente para saber lo que quiere. Albus ni siquiera tiene una onza de poder sobre él. Él no sabe lo suficiente sobre Potter para juzgarlo o chantajearlo y dudo que al niño le importe de todos modos. Mientras Black y Lupin estén de su lado, será suficiente para él.'

Después de llevar a Dudley de vuelta a sus aposentos actuales donde residía con sus padres, Harry y Alastor fueron a la enfermería; Pettigrew estaba levitando detrás de ellos con la ayuda del hechizo Mobilicorpus que lanzó Moody.

Las personas que cruzaron en los pasillos miraron al extraño dúo, pero principalmente a Harry. El niño que vivió sonrió; lanzar un hechizo No-Me-Notes sobre el traidor había sido una idea particularmente brillante.

"Iré a buscar a Dumbledore e intentaré prepararlo mentalmente... aunque no estoy seguro de que dejarte solo con Pettigrew sea una buena idea", murmuró el anciano.

"No te preocupes, mi ira ha sido saciada. ¿Puedes traer a Sirius y Remus de vuelta contigo? Esto les preocupa más que a Dumbledore".

Moody gruñó y salió. Harry se dirigió a una de las ventanas y miró el campo de quidditch.

Hoy hacía sol, pero el ambiente era opresivo; Todo estaba todavía afuera, sin viento y, ciertamente, sin risas de niños. Lo que pudo haber sido un hermoso día para un partido de Quidditch se transformó en una atmósfera que dio la impresión de que se acercaba el Día del Juicio.

Harry lamentó tener que usar un imperdonable pero una mirada hacia atrás hacia el traidor fue suficiente para hacerle cambiar de opinión. Colagusano solo había probado su propia medicina y no había mantenido la maldición el tiempo suficiente para ser permanente. "Tal vez me hizo ver como Voldemort por un momento, pero me sentí bien".

El ajetreo y el bullicio en la puerta de la enfermería lo hicieron salir de sus pensamientos y aplicar su muro mental. La primera que apareció fue, por supuesto, Madam Pomfrey y las palabras de la enfermera murieron en su garganta cuando vio a Pettigrew.

Gritó asustada, vaciló y luego caminó lentamente hacia el hombre herido en la cama cuando se recordó a sí misma que, como Medimago, tenía que atender a sus pacientes sin importar quiénes eran o lo que habían hecho.

La siguiente persona que entró fue Albus Dumbledore, con una expresión bastante grave grabada en su rostro, y siguiéndolo de cerca, estaban Sirius, Remus y Ojo-loco Moody. Los dos Medoreadores fieles restantes se congelaron al ver a Peter y Albus explotaron. "¡¿QUE PASÓ?!" luego raspó su garganta, sacó una gota de limón de sus bolsillos y la chupó furiosamente. Su viejo rostro se puso lívido para calmarse, pero eso no le impidió fruncir el ceño con desaprobación al chico despreocupado.