El mundo sin mí (traducción)

capítulo 7

Capítulo 7: Las voces en el bosque

¡Hola! Espero no tardar mucho en actualizar! De todos modos, aquí hay un nuevo capítulo para todos ustedes!

GRANDES gracias a:

DemonKitty2007, angelwings6117, wolfawaken, Damia-Queen of the Gypsi's, Eric2,

Kiki Smythe, Darkdragonhime, Glitter-Flutterby, Black Mage of Darkness, Vera-sama,

Dweem -angel, ambereyes2873, Schickledooger, Igrainne, aither, websurffer, saludos,

SomthingCorporate , Rose of many Thorns, Strega, Chibi Pyro Duo, Stephenie, Eve27,

Nosy Reader, Lady FoxFire, Goldrin, estrella de mar magnética, moonmage, Flame Ivy Moon,

BoneBiddy , moonfyre, Silver-Reaper,

Lady Light : Está en el segundo capítulo. (Glamour especial)

Lady Artemis Cosmos: ¡ No estoy diciendo cuál es su forma de animago! (¡Soy travieso!) Ya he pensado en esta parte, así que tendrás que esperar y leer. Simplemente no sé en qué capítulo será descubierto.

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El mundo sin mi

Capítulo 7: Las voces en el bosque.

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Dos días después, Harry estaba de vuelta en su rutina diaria de cuidar de las Tres Escobas con Rosmerta. Su brazo aún le dolía un poco porque no tenía tiempo para curarse completamente, así que tuvo que tener cuidado cuando manejaba las bandejas de comida.

Hedwig había ido a cazar y Nagini estaba envuelto cómodamente alrededor de su sección media, escondido de las miradas indiscretas.

"¿Puedo tener una cerveza de mantequilla, joven?"

Harry se sobresaltó y se dio la vuelta, casi boquiabierto al director de la Escuela de Brujería y Hechicería de Hogwarts en persona; no era todos los días que lo veías en el pub, a plena luz del día, y en mitad de la semana, nada menos.

"¡Albus! ¡Qué sorpresa! ¿Qué te trae por aquí este excelente miércoles?" Rosmerta preguntó alegremente.

El viejo le guiñó un ojo juguetonamente. "¿Por qué, he venido a disfrutar de una cerveza de mantequilla, y tal vez algunas de esas excelentes galletas tuyas?"

Rosmerta se rió entre dientes y se alejó para traer lo que había pedido, mientras el anciano se acomodaba en una silla. "¿Por qué no se sienta conmigo unos minutos, señor Evans?"

Harry se mordió los labios y vaciló, pero cuando el director le dio los viejos ojos de cachorro, el chico cedió y se sentó frente a Dumbledore.

Un plato de galletas fue depositado en la mesa, así como una taza de cerveza de mantequilla, y Rosmerta levantó una ceja juguetonamente. "¡Bien, bien! ¡Tenías un motivo oculto para perseguir a todos! ¿Estás tratando de robarme a mi ayudante?"

Albus se rió y negó con la cabeza negativamente. "¡No, en absoluto! Pero quiero hablar con él".

Rosmerta miró a James y asintió; James le había dicho que había ayudado a uno de los alumnos de Albus (pero ocultando algunos detalles), y ella sabía que el director necesitaba pasar un tiempo a solas con James. Se alejó, dejando atrás a su ayudante y al anciano, que estaban en el extremo receptor de las miradas de los clientes.