capitulo 29

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Capítulo 29: Tres

El mundo sin mi

Capítulo 29: Tres

"Dime, Malfoy, ¿por qué no tengo el poder de Gringottsss en este momento?".

La aristocrática rubia hizo una mueca y se estremeció bajo su máscara ante la sibilante voz mezclada con veneno... apropiada para el Señor de las Serpientes. ¿O era él realmente? Nagini aparentemente había traicionado a Voldemort... No. Mejor no seguir este rastro, aunque menos su Señor los lea.

Arrastrarse era lo único que Lucius podía hacer en este momento, pero sabía que era una especie de pregunta retórica porque sabía que cualquier respuesta que le diera a su Señor le permitiría probar un Cruciatus o dos, y no responder no estaba en duda.

O bien tardó demasiado en responder o su Señor lo humilló porque un puño apretado golpeó el sillón. "¡Es porque este plan tuvo fallas, Luciusss! ¡El maldito chico Potter! ¡CRUCIO!"

Draco gimió detrás de su padre gritando pero no se movió para ayudar.

"Finite Incantatum".

Una ola descuidada de la mano, un tono de voz descuidado.

"Y dígame, queridos Luciusss, a quienes se les ocurrió esta brillante idea de tomar posesión del poder de los Gringottss, que inevitablemente me asaltan CINCO aliados de vampiros, señores y niños de sus respectivas Casasss."

Lucius guardó silencio esta vez y se preparó para lo peor. Por supuesto, vino en la forma de otra maldición Cruciatus, que lo dejó débil y ligeramente desorientado cuando finalmente fue levantado.

"Tienes suerte, necesito TODOS los aliados que puedo conseguir para esto porque te habría sacado de tu miseria hace mucho tiempo. Luciusss, Luciusss, ¿qué has hecho de ti?"

Voldemort se levantó y caminó con gracia hacia su sirviente temblando, alzando una mano bien cuidada para levantar la barbilla del hombre rubio. "Alguna vez fuiste magnífico, una estrategia inigualable y un monstruo de tortura. Mírate ahora, temblando de miedo en lugar de emoción y de sangre".

Dejó ir a Malfoy con bastante dureza, quien inmediatamente tropezó con sus rodillas después de ser liberado del vicio de su barbilla, y luego miró a todos los mortífagos presentes.

"¡Míralos a todos! No veo nada más que un grupo de débiles, me atrevo a llamarte así, Magoss. ¡Ya no mantienes la cabeza en alto, ya no caminas con una espalda recta! Te encoges y vacilas cuando ¿Debería correrme y matar? Ohhh, ¿qué ha sido de mi Ejército Oscuro? ¿O hubo alguna vez tal ejército?" vino el lamento silbado.

Voldemort hizo algo muy desagradable como Voldemort; prácticamente se dejó caer en su silla con forma de trono y escondió su rostro en su mano, con un codo en el reposabrazos, el único soporte que tenía si no quería abandonar la silla sin ceremonias.

Muchos mortífagos se inquietaron avergonzados. Su Señor tenía razón. Desde que llegó el niño Potter, muchas cosas comenzaron a volverse completamente descontroladas.

La pérdida de muchas fuerzas aliadas, la mayor de ellas siendo los hombres lobo, por una vez. Voldemort pudo evitar la completa deserción de los hombres lobo de sus filas, pero la pérdida de Fenrir Greyback había hecho que muchas de las bestias les dieran la espalda.

También hubo la pérdida de muchos de sus propios compañeros en las manos... no, en la mordedura de Nagini. La pérdida de la propia mascota de su amo familiar; A nadie le gustaba la serpiente entrometida desde el principio, pero había sido muy útil para espiar.

El mundo sin mí (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora