A lo largo de nuestra vida hay momentos que nos marcan, ya sea el primer beso, una frase que nos dice alguien especial o un simple gesto. Al recordarlo siempre lo añoramos con ternura y con amor, como si algo de ese momento siempre estuviera con nosotros, como si nunca se hubiera ido. En mi caso, me marcó una mirada, una mirada cálida, tranquilizadora y cercana. Todos los días me pregunto una y otra vez si hay algo dentro de mí que sigue gritándote que vuelvas, si algo dentro de mí se moriría por volver a ese recuerdo. Lo cierto es que sí, reviviría mil veces ese momento y nunca sería suficiente. Sin embargo, no te echo de menos a ti, echo de menos el recuerdo, nuestro recuerdo.
Por desgracia, las personas cambian, dejan de ser lo que eran, pero, en nuestra mente siempre seguirán siendo lo que en su día fueron. Qué triste pensar que dos personas que vivieron tanto, hoy se miran y ni se saludan. Qué triste ver como tus besos ya no me pertenecen y tus manos están en otras caderas que no son las mías. Qué triste que no siga siendo yo la que te muerde el labio y te abraza fuerte. Qué triste que se acabará y que triste que quemara las hojas del libro, nuestro libro.

ESTÁS LEYENDO
EL DIARIO DE MI ALMA
SpiritualLa gente suele desahogarse llorando, yo escribiendo. Si estoy mal, escribo. Si estoy bien, escribo. Escribo todo lo que pasa por mi mente, centro el pensamiento en algo en concreto y a partir de ahí las palabras salen solas. Eso es lo que encontrare...