Hay gente que es luz. Gente que no necesita deslumbrar a nadie porque brilla por sí misma. Gente que no compite porque quiere lo mejor para todo el mundo. Esa gente. La que para ser el centro de atención o caer bien no necesita desprestigiar a nadie. La gente buena de corazón, la que no tiene maldad. Esa es la gente que merece la pena. Y esa es la gente que escasea, de la que ya apenas te encuentras. Por eso hay que saber distinguir entre la gente que brilla y la que deslumbra. La segunda es una mera apariencia que se esfuma con el tiempo.

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EL DIARIO DE MI ALMA
EspiritualLa gente suele desahogarse llorando, yo escribiendo. Si estoy mal, escribo. Si estoy bien, escribo. Escribo todo lo que pasa por mi mente, centro el pensamiento en algo en concreto y a partir de ahí las palabras salen solas. Eso es lo que encontrare...