The Last Photo »Chansoo

Epílogo

ㅡNo puede ser tan egoísta, ese hijo de puta ㅡrara vez, Baekhyun usaba palabras altisonantes. No le gustaban. Se le hacían de muy mal gusto, sólo que en estas circunstancias, lo ameritaba. Ese desgraciado ahora quiere que Kyungsoo se quede en Parísㅡ. No puede obligarte.

ㅡY no lo está haciendo ㅡdice mientras se deja caer sobre la cama y pasa desapercibido el costo que le impone el hotel por esas llamadas internacionales. Ese beso que se dieron le tiene en la luna, tan fugaz, tan cargado de sentimientos y lo había dejado mareado y flotando en otra dimensión. Quizá el romper les sentaba mejor que estar juntos en los últimos díasㅡ. Me deja tomar la última palabra.

ㅡPero si dices que no, él no regresará contigo ㅡexpone su análisis mientras Kyungsoo se pierde entre los puntos del techo y deja de escucharle puesto que su cuerpo recuerda las sensaciones vividas en las últimas 24 horasㅡ. Es chantaje.

ㅡNo lo es ㅡresponde en defensa de su amadoㅡ. Te repito. No me está forzando a nada. No espera que haga absolutamente nada, de mí queda si terminamos de una vez por todas o no. Ni siquiera en eso fue egoísta. Sigue pensando en mí primero.

ㅡNo te vas a quedar, Kyungsoo ㅡBaekhyun intenta con todas sus fuerzas detenerlo, cegado por el miedo y el temor de perder a su mejor amigo en el peor continente del mundo, pero aún así continúaㅡ. Tienes que poner los pies en la tierra. ¿Vas a hacerlo? Vas a pensarlo dos veces, ¿no?

ㅡSí, bien, tranquilo. Lo pensaré muy bien. Descansa, Baekhyun.

Kyungsoo termina la llamada tras cerrar los ojos y puede observar en la oscuridad, la película de todo lo que han vivido. Como el destino los quiso ver juntos una vez más, después de esa noche en la que prometieron que se verían sólo una vez. Entre el vino y la tormenta, el amor nacía una y otra vez. Aunque ambos intentaban negarlo con todas sus fuerzas, siguiendo causas nobles como la razón y la lógica, sabían que sin importar el esfuerzo y la dedicación, algo los unía, el amor que había crecido, se volvía más fuerte con el paso del tiempo, y se volvería eterno.

Eran el uno para el otro.

Desde el ángulo que lo vieran.

Pero Kyungsoo sabe que en el mundo real, el amor no supera todos los obstáculos, eso sucede en los libros, en la imaginación, en la ficción, a pesar de que el sentimiento y la motivación sean totalmente reales, al igual que el dolor.

Es por eso, que desde la habitación de ese hotel, comienza a empacar sus cosas, enviarle un mensaje de texto a Alexandre para programar la hora adecuada y luego subir a aquel avión que terminaría por poner una distancia definitiva entre él y su alma gemela.

.....

La puerta llama tan temprano que Chanyeol solamente piensa en gruñir. Sintiéndose apenas despierto, se pasa una mano por la cabeza, su cabello se encuentra desaliñado desde el inicio hasta el final, tenía pésimo olor bucal, era un desastre de pies a cabeza,
sin contemplar la torpeza que albergaba su mente debido a la resaca.

Antes de abrir, los recuerdos azotaron sin previo aviso. Kyungsoo y él, besándose por varios segundos llenos de amor y entrega, podía mentirse a sí mismo, a los demás, pero con ese beso todo se vino abajo. Estúpido juego de la botella. Lo peor era que el rencor y el enojo se habían esfumado, incluso le había pedido que se quedara. ¿Cuándo iba a aprender a valorarse frente a Soo? ¿Cuándo?

Por lo menos fue firme y no desistió. Aunque faltó poco, para rendirse, decirle que lo amaba y que con todo el amor del mundo, volvería a casa con él. Qué tonto, un terrible sujeto.

ㅡ¿Sí? ㅡpregunta siendo todo muecas, mal buen humor y teniendo terribles modales.

ㅡDejaron esto para usted en recepción ㅡla señorita extiende lo que parece un sobre, Chanyeol asiente sin percatarse de la vital importancia de esa, la última carta que Kyungsoo le escribiría, piensa que puede ser un recado de Sa Rang, o incluso algo trivial. Agradece siendo un poco más amable y la chica asiente para continuar con sus ocupaciones hoteleras.