❧ Solamente tú ❧

~Confesión~

Melody

De la nada los cuatro nos encontrábamos dentro del apartamento, mi madre sirvió unas tazas de té, con pastel delicioso para acompañarlo, después de unos minutos mi madre se sentó frente a nosotros tres.

-Entonces, los tres están asistiendo a la misma clase ¿verdad? – Luego de aquellas palabras bebió un sorbo de té, los tres asentimos, nadie se atrevía hablar al parecer, es cómo si hubiéramos cometido algún tipo de crimen, entre Hao y yo intercambiamos algunas miradas pues no sabíamos que decir o cómo actuar.

-Entonces Hao ¿acaso pretendes a mi querida hija? – Yo estaba tomando justo en ese momento un poco de té y casi me ahogo - ¡Madre! – Le repliqué mientras me avergonzaba, por otro lado, Ren emitió una pequeña carcajada que escondió mientras tocia levemente.

-Ese tipo de preguntas son demasiado, Aish...- Suspiré mientras mi mamá emitía una gran carcajada.

-Bueno, no era mi intención, es normal que quiera saber sí hay algún joven que pretende a mi querida hija, con Ren ya serían dos ¿verdad? – Ren escupió parte de su té mientras se ponía de un color rojo intenso, Hao por otro lado pareció sorprenderse por aquella afirmación y de alguna o de otra forma su mirada se iluminó.

- ¡Madre, deja de avergonzarme! – Cubrí mi rostro totalmente apenada, realmente esto no podría ser más vergonzoso... primero Hao y ahora Ren, mi madre sólo se limitaba a soltar algunas risitas.

-Está bien, está bien, entonces ¿qué hacían a estas horas tan tarde en la calle? Recuerda Ren que tú padre me ha dejado la responsabilidad de tu cuidado y tú Melody, ya deberías estar durmiendo, en lo que respecta a ti jovencito, espero tus padres estén enterados de que has salido-

-No se preocupe, yo vivo solo, mis padres están de viaje en Estados Unidos y volverán dentro de unas semanas- Sonrió, mi madre se cruzó de brazos no muy convencida, pero luego le creyó aquella excusa.

-Bueno, ya que es así, pasa la noche con nosotros, te quedarás en la habitación de Melody- Luego de ese pequeño regaño fui a tomar algunas mantas y luego fui a la habitación de mi madre, Hao se quedaría esa noche en mi casa y siendo sincera, me sentía demasiado inquieta ¿realmente esto estaba sucediendo? ¡Era demasiado extraño!

Mi madre ingresó después a la habitación y empezó a cepillarse su cabello – Veo que te agrada mucho ese joven- Continuó diciendo.

- ¿Hao? – Le pregunté mientras bajaba la mirada y mi corazón casi se detiene en aquel instante –Pero que cosas dices, eso no es verdad, además él está comprometido-

-Aun así, el hecho de que lo esté, no quiere decir que tú no tengas sentimientos por él, a veces el corazón es incapaz de elegir a quien amar, aunque... realmente creo que Ren también sería un buen partido para ti-

­- ¡Madre! – Le repliqué mientras los nervios me consumían –Ren, Hao y yo sólo somos amigos, algo más allá de eso no sucederá- Me salí a toda prisa de la habitación, me quedaría en el sofá, ya no quería seguir escuchando lo que mi querida madre tenía por decir ¿Ren y yo? Y luego ¿Hao y yo? Eso era demasiado para mí, me recosté en el sofá y estuve observando el techo, empecé a meditar en sus palabras, si bien es cierto yo sentía algo por Ren... eso había quedado en el pasado y lo de Hao ya había decidido no pensar en él como algo más, pero era demasiado complicado para mí, de la nada él aparecía y hacía que mi corazón se agitara tanto... despeiné mi cabello en ese instante y escuché unos pasos acercarse.

- ¿Qué quieres Ren? ¿Vienes a burlarte también? – Pregunté un poco frustrada.

-No sabía que vivías con ese tipo también- Esa voz hizo que me levantara en un santiamén y me giré, se trataba de Hao.