Are Rumors.

Capitulo treinta y cinco.

--¡Marinette! --Exclamó su madre angustiada, estuvo esperando a que su hija saliera de la escuela para hablar, no esperaba recibir una llamada del director informando de que su hija más grande recibiera una denuncia y un citación policial dentro de la escuela.

--Mamá, estoy bien, tranquila --Intento calmar ella mientras correspondía el abrazó de la mayor.

--¿Tranquila? --Se separó con rapidez con los ojos aguados-- ¡Marinette te denunciaron y fue la policía!

--No fue gran cosa, Alya se llevó el peor castigo y tomaron como incompetente y absurda la denuncia.

Sabine empezaba a desbordar las lágrimas, estuvo tan angustiada todo el día, no podía esperar a ver a su hija y saber que había ocurrido.

--No llores mamá --Volvió a abrazarla con fuerza. Nunca iba a admitir frente a ella el terror que sintió cuando vio a Alya y la policía, tampoco el pánico que sintió con la denuncia-- Me vas a hacer llorar a mi también...

--No puedes culparme por preocuparme por ti --Murmuró la mujer-- eres mi hija, quieras o no, lo eres, y voy a preocuparme por ti siempre...

--Lo sé --Susurró-- te amo mamá.

--Yo también Marinette...