CUATRO: «VACAS»:

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«Estás con él»

Tres palabras bastaron para dejar mi cabeza en muerte cerebral. Pi, pi, pi...

¡Reacciona! No puedes morir ahora que al fin lo tienes.

¿Lo tengo?

«Estás con él»

¡Estoy con él!

Pero, ¿dónde está él? ¿Bajo la cama...? ¡No! Ni que fuera mi amante ¡Qué pensamientos, Evelei! ¿En el baño? Ay, no, no... No te lo imagines con traje de plomero y sin camisa, ni mucho menos con agua corriendo por sus cuadritos...

Demasiado tarde.

— Sonia, ¿Estoy muy mal si te digo que creo que Robbie está en mi baño con un fantástico traje de plomero?

Risa.

— Entonces todas los estaríamos. ¿Cómo lo conseguiste? Sé que tu familia tiene influencia en el mundo de la música, ¡pero acaba de llegar apenas ayer! ¡Te admiro! Dime todo: cómo fue, si es amable o es de esos petulantes... Oh, oh, oh. Dile que te dé su autógrafo para mí... ¡No! Mejor una camisa con su sudor, ¡sí, por favor!

— Sonia, Sonia, ¡Sonia! ¡Tranquilizate!— si no la interrumpía ahora, no pararía nunca—. No sé de qué estás hablando. Yo no le he visto, qué más quisiera, pero no. Ni siquiera sé de qué foto hablas.

— No me mientas, y no seas egoísta. Si lo dices por la camisa, está bien, me conformo con su firma.

— No, Sonia, no te miento. No te niego que de tenerlo a mi disposición lo escondería de todos, pero no es el caso. Y no juegues con mis sentimientos, si esto es una broma, te aseguro que no es divertida.

— Cómo no vas a saber si fuiste tú quien publicó la foto. Mira tu instagram e intenta negármelo.

Aún en llamada, enseguida lo hago. Si me hackearon quién sabe qué barbaridades podrían hacer usando mi nombre. Aparentemente todo está bien. La última foto publicada fue la que Tana me tomó en el jardín universitario -fantástica foto, por cierto-; con sus maravillosas dotes artísticas consiguió capturar hasta el más mínimo copo de nieve... 

Espera un momento.

Hago zoom en la foto anterior a esa... y no quiero más que morirme de felicidad y de miseria. El foco de la foto está en mí, pero detrás sale Robbie -no es una aparición fantasmagórica- hablando con alguien escondido tras mi espalda. Parece que la foto fue intencional, sin embargo, no lo fue. Y ahora como contesto los miles de comentarios y la cantidad fuera de lo normal de solicitudes de seguimiento. Y todo va a peor, poniendo el #Robbie descubro que hay miles de páginas con la captura de mi publicación. 

¡Este es mi fin! Cuando se descubra que no tenía ni idea que Robbie estaba allí mi popularidad irá en picada... Aunque ninguna publicidad es mala no quisiera mantenerme en la mente de los demás como lo hizo Britney Spears.

Un momento: esta fotografía fue tomada en la biblioteca. O lo que es lo mismo, fue cuando Faye estaba hablando con...

— ¡Ahhh! ¡Esa traidora!

— ¿Qué? ¿Qué? Cuéntame...

Enamorándome de tu vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora