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Ruidos y más ruidos se oyen en los alrededores pensando que cualquiera puede chocar con otra persona, trataba de calmarse, pero aun así era un fastidio de que no pudiera moverse con facilidad sería más cómodo si se moviera tan rápido como solía hacerlo, pero es algo muy difícil para él, seguían los ruidos y trató de relajarse ante esa situación, en ese momento no podía gritar "¡Hey, cierren la maldita boca! ¿No ven que también hay más enfermos aquí y que es un hospital?" suspiró lo más profundo que pudo, quería quitarse la venda de los ojos, quería quitarse el maldito yeso que tenía en el brazo, ya eran días de que había llegado al hospital y aun no lo daban de alta debido que aún recaía en algunas ocasiones, movía los dedos con intranquilidad, y escuchó que entraba alguien y se acercaba.

­-Joven Min- decía aquella voz que reconocía perfectamente, era la enfermera ya que sólo ella llegaba revisarlo siempre para cambiarle las vendas necesarias para que así no se le infectara la herida. - veo que anda inquieto, que le parece si lo saco un rato al pequeño jardín que tenemos, así podrá relajarse.

-No estoy inquieto-dijo firmemente, sabía que lo estaba, pero odiaba que vieran en una faceta débil a pesar de su situación, escuchó una risita, aunque que no podía verla trató de voltearse a su "dirección".

-Oh vamos debe salir, si respira aire fresco se mejorara más rápido.

-Llevo semanas aquí, ya me quiero largar de este lugar-dijo secamente- Odio oler medicina por todos lados.

-Lo sé, pero eso no impide a que salga un rato, además hay más personas allá y puede charlar con ellos.

- ¿Aunque no los vea? -dijo irónicamente, la enfermera solo quedó en silencio y sintió que lo empezaban a mover - ¡¿Oye que haces!?- trató de parar la silla de ruedas, pero fue en vano no miraba, no tenía sentido, no lograba encontrar donde podía hacerle el freno - ¿¡A dónde crees que me llevas!?

-A que se relaje- decía aquella voz que lo empezaba a fastidiarlo.

- ¡NO QUIERO IR! - dijo casi gritando, pero ni eso hizo que la enfermera lo regresara al lugar donde estaba, aunque si le fastidiaba el ruido ya que no era el único paciente que estaba en ese cuarto, que se puede esperar de un hospital del gobierno. Se sentía como un niño haciendo berrinche.

Sintió que el aire pasaba por su rostro era relajante pero no iba a demostrarlo, solo escuchaba los sonidos de las hojas moviéndose, "deben haber árboles a los alrededores" pensaba, sentía una tranquilidad grande, aunque se escuchaban murmuraciones pero eran muy bajos como para entender lo que decían, que desesperante era para el joven no poder ver nada, por el accidente que tuvo, hizo que le diera un golpe tan fuerte en el rostro y fue dando a sus ojos aunque él no tenía la menor idea de cómo demonios había llegado a darse ese golpe, ni recordaba bien como fue ese accidente automovilístico, solo iba de regreso a su hogar en ese taxi pero no recordaba nada más, que desesperante.

-Muy bien, lo voy a dejar aquí, quédese tranquilo lo vendré a traer en unas horas, aquí hay compañeros que lo van a observar- decía tranquilamente mientras paraba la silla.

- ¿Qué hay a mi alrededor? -dijo con duda-.

-Lo voy a dejar cerca de unas bancas para que alguien charle con usted.

-Genial... -dijo con una sonrisa forzada, -no quiero que nadie me hable-. La enfermera solo negó con su cabeza, aunque este no lo notara.

-Nos vemos al rato, Min- dijo y sintió que los pasos se alejaban.

Se puso a mover su brazo derecho intentando de buscar algo, pero el miedo de caerse de esa maldita silla lo estaba poniendo furioso, trató de relajarse "¿Cuántos días más? ¡MALDITA SEA QUIERO LARGARME DE AQUÍ!" Pensaba mientras paraba de mover su brazo y así para evitar algún accidente más, se dejó de mover y solo sentía demasiada tranquilidad para su gusto pueda ser que al final nadie le iba hablar si lo veían ahí como una estúpida estatua parada en medio de un parque.

Dulce Melodía [Suga] [Finalizada] [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora