15:investigaciones

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A Rin no le costó nada introducir el cadáver de Sosuke en su casa.Por suerte,su madre aún no había regresado,y su hermana estaba durmiendo en su habitación.De este modo se dio prisa en llevar el cuerpo hasta su habitación,lo metió en el armario el cual cerró con llave,y rápidamente se quitó su camisa,fue al baño a lavar sus manos cubiertas de sangre y seguidamente,limpiar su camisa a conciencia y tenderla para eliminar los rastros.
No tardó en acabar,y después se encerró en su cuarto.Suspiró,y fue caminando hasta su escritorio.Rebuscó en él hasta que encontró la foto de Haru,y una vez la tuvo volvió a colgarla junto a la pared de su cama.
Se acostó y miró detenidamente la fotografía,llegando a acariciar el rostro impreso de Haru mientras lo miraba.
-Lo hice,Haru...-dijo-prometo que te protegeré y que nadie te hará daño...
En ese momento dejó de acariciar la foto,sonrió levemente y retiró las sábanas para meterse en la cama de una vez.Cuando ya se arropó,seguía contemplando la imagen de su novio,mientras poco a poco iba cerrando los ojos.
-Eres solo mío,Haru,y nadie se interpondrá entre nosotros...-fue todo lo que dijo antes de quedarse profundamente dormido.

...

Pasaron dos semanas desde entonces.Las cosas eran normales para la mayoría,la relación de Rin y Haru prosperaba y todo era feliz a su alrededor.Ambos estaban totalmente ajenos a lo que ocurría en realidad.
Aquellos días no dejaban de emitir en las noticias un caso que investigaba la policía.Como a Haru normalmente no le gustaba ver las noticias y sus amigos no le daban especial importancia,no se dio cuenta de que hablaban sobre la mujer que le había acosado durante su primera cita con Rin.Al parecer habían denunciado su desaparición hace poco,y los agentes policiales trataban de averiguar algo al respecto.Habían averiguado que el último lugar donde se la vio fue en el bar del paseo marítimo de la ciudad,y que según los testigos,salió acompañada de un joven,y que cuando este volvió a entrar ella ya no estaba.
La policía se encontraba investigando el lugar de la presunta desaparición.Varios agentes escudriñaron el lugar,preguntaron varias veces a los camareros acerca de esa chica,pero solo les afirmaban lo mismo que todos:
salió,acompañada de un chico,y al cabo de un rato cuando este volvió,no había rastro de ella.
Estaban empezando a impacientarse.Durante varios días no habían encontrado nada,y parecía que nada daba resultado.
Después de varias largas horas,los policías decidieron tomarse un descanso en el bar.Estaban agotados,y debían hallar algo pronto,pero les estaba resultando muy duro.No solo la información de la gente no les aportaba gran cosa,sino que no hallaban ni una sola prueba de que se hubiera cometido un crimen o habido un secuestro.
Preguntaron a los camareros si habían escuchado ruidos provenir de fuera,o si alguien había escuchado una especie de conversación entre la mujer y el chico,pero todo lo que les decían era que aquella noche había tanta gente y tanto ruido dentro del local,que era imposible escuchar lo que sucedía fuera.
-Quizá el chico que estuvo con ella sabe algo al respecto.-dijo uno de los policías,conversando con un compañero frente a la barra.
-Es posible...pero no sabemos ni quién es.-respondió su amigo dándole un sorbo a su vaso de cerveza.
-Bueno,los testigos describen a un joven,probablemente no mayor de 20 años,atractivo y con el pelo color púrpura...no tiene pinta de ser sospechoso,lo sé,pero igual vio algo y puede contárnoslo.
-Cierto,quizá deberíamos volver a preguntar a los testigos si conocían a ese chico,o a los familiares de la mujer.Nunca se sabe.
-Sí...-los dos agentes siguieron conversando,tranquilos,mientras veían al resto de sus compañeros y el ambiente del bar.No había nada fuera de lo común allí.
Empezaba a ser todo tan monótono...

Cuando,de golpe,la puerta de entrada se abrió de par en par,y los agentes detuvieron sus miradas en alguien que acababa de entrar.Era un chico,probablemente un alumno de instituto,de constitución débil y de cabellos grises.Parecía muy preocupado,y se notaba que había llegado corriendo hasta allí.Las lágrimas se resbalaban notoriamente por toda su cara,inundando sus claros ojos,y respiraba entrecortadamente.
Los policías no dejaban de fijarse en él,sintiendo mucha lástima a la vez que incertidumbre.
El chico corrió hacia ellos,tratando de tragarse sus lágrimas en vano,desesperado.
Los dos que estaban en la barra se levantaron apresuradamente,y trataron de consolarle.
-Chico,¿qué te ocurre?
-Por favor,tienen que ayudarme...-decía él entre sollozos.
-¿Pero que está pasando?¿Por qué has venido aquí?¡Estamos investigando un posible crimen!
-Solo ustedes pueden ayudarme,por favor,se lo ruego...
-Está bien,cuéntanos.-accedieron finalmente los agentes.
-Verán...-el chico aclaró su voz y trató de mantener la compostura para hablar bien-mi nombre es Ai Nitori,y quiero denunciar un crimen.
-¿Cómo?¿Otro crimen?
-Es mi novio,Sosuke.Lleva desaparecido desde hace dos semanas.Llevo buscándole por todas partes pero no sé nada de él,temo lo peor...
-Está bien,chaval.Acompáñanos a comisaría y cuéntanos todo con detalle.Podremos encontrarle.
-Gracias...prometo ayudarles en todo lo que pueda,no me importa seguirles para ello.Solo quiero encontrarle a salvo...-las lágrimas de Nitori volvían a surgir con fuerza al pensar en ello-sé que no era perfecto...pero yo aún le quiero...
-Sí,niño...-le calmó uno de los agentes dándole palmadas en la espalda en señal de cariño-no te preocupes,ahora solo síguenos.

Y de este modo,los dos agentes condujeron a Nitori hasta la comisaría,donde escucharían todo lo que tendría que decir él al respecto.Mientras tanto,el resto de sus compañeros siguieron trabajando en el caso de la mujer desaparecida.

Amor contaminado (Rinharu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora