Sin importar que... [Post Kingdom Hearts 3]

Rumbo a la aventura.

Kairi.

Incluso sin haber dormido prácticamente nada, me levanto con energía para mi viaje. Probablemente a causa de la adrenalina y los nervios.

Donald y Goofy han venido a verme muy temprano.

—Buenos días, Kairi — saluda Goofy mientras se acercan a mi.
—Buenos días.
—te hemos traído unas cosas para tu viaje, pero antes queríamos preguntarte si...
—¿no te gustaría un poco de compañía? — interrumpe Donald.
—oh chicos. Nada me encantaría más, pero no quiero ser una molestia. Ustedes dos acaban de regresar a su hogar. Además, ya no hay peligros tan grandes.
—si, lo sabemos pero, ahh...
—esta bien Donald. Es un viaje que debo hacer por mi.
—¿nos prometes estar bien?
—Si. Y si llego a necesitar ayuda, ya se a quienes recurrir.
—si llegas a un mundo y te pierdes, puedes contactarnos por el gumifono — dice Donald.
—Muy bien.
—también le pedimos a Chip y Dale que pusieran las coordenadas de algunos mundos en el mapa de la nave — informa Goofy.
—también enviamos unos nombres a tu gumifono. Ellos son conocidos de Sora, y de nosotros. Búscalos cuando llegues a su respectivo mundo.
— les sonrió — eso haré. Gracias por preocuparse por mi.
—y....y...ah...estoy seguro que había algo más — Donald se cruza de brazos.
—ten cuidado con algunos. No todos son amigables.
—Okey. Lo tendré en cuenta — me siento feliz al ver lo mucho que se preocupan por mi — gracias.
—te acompañamos al hangar.

Los 3 nos dirigimos a la puerta que nos lleva al hangar. Entramos por esa puerta, y bajamos algunos escalones. Allí ya nos esperan el rey y Riku.

—¿estás lista? — pregunta mi mejor amigo.
—si.
—Si llegas a necesitar ayuda, puedes contar con cualquiera de nosotros.
—Gracias, majestad.
— estaré molestando un poco de vez en cuando, aunque yo también este en mi misión.
—suelto una pequeña risa — no esperaba menos.

Dirijo mi mirada a la enorme nave frente a mi. La puerta ya esta abierta.
Puedo sentir los nervios. Quiero salir corriendo, o decirles que me retracto, pero no lo haré. Debo ser valiente.

—bueno, te veo pronto — le doy un abrazo largo — gracias por dejarme hacer esto, Riku. Eres un gran amigo.
—Ten cuidado. Estaremos en contacto.

Termino el abrazo, temiendo parecer una posesiva. Pero la verdad es que, me cuesta separarme de él. Tengo miedo de no verlo en un largo tiempo. No quiero pasar por eso otra vez.

Es el mismo sentimiento que tenia antes de compartir el papou con Sora. Si, siempre quise hacerlo, pero lo hice porque temía que algo terrible pasará,  y, no podía dejar pasar la oportunidad de hacer una promesa con él. Una promesa que uniera nuestras vidas, de alguna manera.

Subo a paso lento a la nave, tratando de no mirar atrás. Pero mi vista me traiciona por un instante, y veo a Riku sonriéndome. Un pequeño detalle que me da ánimo.

Finalmente entro en la nave. Me pongo frente a los controles y conduzco lo mejor que puedo.
No soy experta ni nada, pero cuando fuimos a la isla antes de la guerra, Sora quiso enseñarme un poco. A Riku y a él les sorprendió ver que agarre el truco rápido.

Minutos después, me encuentro en el espacio entre mundos. No se a donde ir primero, así que me dispongo a sacar mi gumifono para ver esa lista que Donald y Goofy hicieron para mi.

De repente, escucho un ruido en uno de los lugares de la nave.

—¿...hola? — digo un tanto asustada.

El ruido continúa, así que invoco mi llave, y me acerco a dicho lugar.
Estando a unos pasos, algo salta.

Tratando de dar un paso hacia atrás, yo me tropiezo con mis pies, y me doy un senton.

—¡Ah! — el polizón salta encima de mi — ¿pluto? — me comienza a dar lamidas — ¿como entraste aquí? — pregunto mientras me pongo de pie.

Mi amigo comienza a ladrar y dar vueltas. Parece feliz. No creo que sepa que esta dentro de una nave. Es eso, o realmente no le importa en absoluto.

—¿viniste a hacerme compañía otra vez? — el me ladra — pero...¿El rey sabe que subiste a la nave? ¿Vienes de polizón?

El pasa de mi completamente, y se pone a ver la nave. Tampoco es que esperará que me contestará. Eso sería tonto.

— ¿sueles escapar mucho de casa? — sacó mi gumifono y le tomo una foto — será mejor que le diga a el rey — le mando un mensaje con la foto adjunta.

El rey no tarda en decirme que no es la primera vez que lo hace; tampoco hay problema en que venga conmigo, siempre y cuando yo quiera su compañía.

—volteo a ver a pluto — bueno...al menos puedes escucharme. Es mejor que hablar sola — me vuelvo a sentar en mi asiento. Pluto se acuesta a mi lado — ahora, ¿a donde vamos primero?

¿Qué? ¿Qué no envie a Donald y Goofy con Kairi? ¡Si! Y antes de que me avienten sillas por ello, voy a decirles que tengo dos motivos.

El más importante es porque no quiero que esten alrededor de Kairi, por el momento. Eso debido a algunos momentos reflexivos de ella.