Cosas valiosas.

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Pluto y yo recorremos el lugar, hasta que llegamos a una caverna. Puedo escuchar voces adentro. Tal vez sean enemigos.

—shhh, no hagas ruido — me acerco un poco más a la entrada. Puedo escuchar más voces, y unos pasos que se acercan.
—pesa mucho.
—Ten cuidado. No podemos dejarlo caer. Es muy valioso.
—Si, y Peter se molestaría.
—¿Peter? — guardo mi llave. Parece que me he equivocado.

El niño con el traje de conejo y el que tiene el traje de oso, salen de la cueva, cargando un cofre que parece pesado.

—Oh,aquí esta la chica. Ni siquiera tuvimos que ir a buscarla.
—¿dónde esta Peter? — preguntan.
— No lo sé. Nos separamos cuando un barco comenzó a lanzarnos balas de cañón. Creo que iba a alcanzar ese barco.
—Garfio.
—¿Garfio?
—Oh, es un pirata. Nada de que preocuparse. Peter puede con él.
—si ustedes lo dicen — mi mirada se dirige al cofre — Esto es...
—nuestro tesoro. Nada fuera de valor como oro y esas cosas, no. Solo cosas importantes para nosotros.
—Ya veo... — sonreí — fue una magnífica idea.
—No fue nuestra. Nos lo dijo un viajero, como tú — comento el niño con traje de conejo.
—¿un viajero?
— era alto, cabello puntiagudo, musculoso.
— ¿alto, cabello puntiagudo, musculoso? — mientras pensaba, mi mirada se había dirigido hacia arriba — ¿Riku?
— No. Se llamaba Terra.
—Terra...me suena ese nombre. Creo que era... ¿uno de los tres portadores?
— ¿portadores? Si te refieres a esa llave gigante, si, llevaba una.
—¡Oh! Entonces estoy en lo correcto — susurre.
—no habiamos abierto este cofre en mucho tiempo — sonrió — supongo que tu pondrías tu llave allí.
—no lo creó. Solo hay una cosa que tal vez...
—¿Qué pasa?
—¡el amuleto!
—¿amuleto? ¿Tienes uno?
—No...yo no... —Nunca me lo devolvió. No desde que volvieron a las islas, y luego cuando se volvió a ir por causa de la carta del rey se lo volví a dar y...—no lo recordaba.
—¿eh? ¿El qué?
—un amuleto que le di a Sora.
—¿era importante?
—Pues...era algo que le daba a Sora cuando se iba. Era parte de una promesa que me hizo. Prometió que volvería... — una lágrima sale de mi. Me la limpio tan rápido como puedo y trato de alejarme de la sensación de tristeza — en fin.
—suena algo importante — dice uno de ellos.
—Oh,no te preocupes. Seguro que Sora volverá y te lo devolverá.

Aunque el amuleto se perdiera, yo sería feliz con Sora a mi lado.

—¡ey, chicos! — Peter viene volando a nuestro encuentro — veo que ya le han enseñado el cofre.
—¿estás bien?
—Si, Garfio nunca es un problema.
—Okey... — le sonrió — ha sido un placer ver este lugar y conocerlos a ustedes. Ahora debo seguir mi camino.
—¿te vas tan pronto?
—lo siento, pero debo darme prisa. Aun tengo muchos lugares que visitar. Sora me necesita.
—Cuando lo encuentres pueden volver juntos.
— Es una promesa — Pluto y yo caminamos de regreso a la nave.

Este lugar es tan mágico. Me da pena dejarlo. Ya veo porque a Sora le gustaba viajar.

—me paro en seco. Pluto me ve confundido — ahora que lo pienso, nunca descubrimos quien nos estaba vigilando. Aunque supongo que ya se fue. Tal vez...lo veamos en otro mundo.

Esa idea hace que sienta un escalofrío por la espalda.
Solo eso me faltaría, que alguien este detrás de mi para cualquier cosa.

—estoy cansada — me tiró en el suelo de la nave. Parece que la falta de sueño me esta pasando factura — necesito un descanso — mi gumifono comienza a sonar — no ahora... — sin mucho ánimo, lo saco de mi bolsillo para contestarlo.
—¡Hola, princesita!
—¡Axel! — me levantó inmediatamente.
—veo que te alegra. Parece que hice bien en llamarte. Entonces, ¿como va todo en las islas? ¿Qué tal estas? — pregunta lo último en un tono aun mas bajo.
—No estoy en las islas.
— me mira confundido ante mis palabras —... Perdón, ¿qué?
—dije: "no estoy en las islas."
—... ¿Estas de broma? ¿Donde estas?
—visitando mundos. Mundos que Sora visito. Buscando algo que me permita encontrarlo — él solo sigue con su mirada puesta en mi, sin creer lo que digo — estoy bien. No he perdido la cabeza. Todavía.
—No, solo...me tomaste por sorpresa.
— Es como cuando tú querías ayudar a Roxas. No podías quedarte solo esperando, ¿cierto?
—cierto.
—bueno, es igual conmigo.
—¿por qué no nos dijiste nada? ¿Riku esta contigo?
—No, no lo está. Pero si tengo un compañero de viaje — golpeó ligeramente mi rodilla para llamar su atención — ven, amigo — Pluto viene a mi, y se acuesta en mi regazo — ¿lo ves?
—¿En serio?
—iba a venir sola, pero parece que el no iba a permitirlo.
—¿y dónde estás justo ahora?
—en la nave gumi. Justo vengo de mi último mundo.
— ¿y que piensas encontrar?
—No estoy segura del todo. Solo tengo esperanzas de encontrar el poder de traer a Sora de regreso. Sea como sea.
— Y por eso debiste decirnos algo. Los amigos están para eso.
— Prometo que si me encuentro en problemas los llamaré.
— Más te vale. Incluso deberías venir a visitarnos. Después de todo Sora estuvo en este mundo también.
— Tal vez lo haga — sonrió — pero no aún.
—¿por qué?

Axel se queda esperando mi respuesta, pero yo no puedo decirle que probablemente me ponga a llorar si voy.

—Kairi.
— es que...aun tengo muchos mundos que visitar. Si voy, harás que me quede varios días.
— más bien iría contigo. Aun así, se que no me estas diciendo la verdad. No toda.
— bueno yo... — me quedo en silencio. 
—estuvimos entrenando juntos mucho tiempo. Tú también me descubrías, ¿lo recuerdas? Cuando te veía fijamente.
—si.
— Entonces ¿Qué pasa?
—Tan solo... Lo extraño.
—... Lo sé.

Un silencio se instala entre nosotros dos. Realmente no me importa, pues se que él me entiende.

—¿Qué pasa si... — habla de repente —... le escribes cartas?
—¿cartas?
—Ya sabes, como las que escribías mientras entrenabamos. Sería una buena forma de desahogarte. De cierta manera hablarías con él, pero serian para ti, o algo así.
— sonreí ligeramente — no es mala idea. Lo intentaré.
— ¿recuerdas esa carta que escribías una vez que fui a verte?
—si.
—Me pareció raro que dijeras que te gustaba hablar con Sora, aunque solo fuera en papel. Pero luego pensé que tal vez no era tan raro — río — quiero decir, yo seguía comprado tres helados como si mis amigos estuvieran conmigo.
— ¿enserio? Bueno, es una alegría que ahora compres tres y no tengas que comértelos tu solo.
—en eso estamos de acuerdo. Y se que algún día podrás entregarle las cartas que hagas a Sora. Bueno, si quisieras.
— siento cierta alegría al hablar con él. Me hace ver que no estoy sola. Estamos unidos en el corazón. Siempre lo he sabido, pero estas cosas me lo reafirman — gracias Axel.
—¡es un placer!
—antes de que lo olvide. ¿Puedo preguntarte algo?
—seguro.
—¿la organización...ya no existe cierto? Quiero decir, ¿no volverán a aparecer?
—...bueno...sin Xehanort, quien era el real lider de todo eso, lo dudo. ¿Por qué la pregunta?
—Creí haber escuchado un pasillo de oscuridad cerrarse, y Pluto estaba gruñendo. Así que pensé que tal vez alguien nos estaba siguiendo.
—bueno, todos los miembros de la organización sabiamos usarlos, pero sin nuestras túnicas negras es probable que seamos engullidos en un segundo al entrar a uno. Aún así, mantente alerta — afirme con un movimiento de cabeza — Nunca se sabe lo que puede ocurrir. Igual veré si alguno de los antiguos miembros sabe algo.
—Gracias. Bueno, hasta pronto, Axel.
— nos vemos.

Es difícil creer que cuando lo conocí eramos enemigos. Se ha llegado a convertir en alguien muy cercano a mi.

Sin importar que... [Post Kingdom Hearts 3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora