Mi yo real.

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Finalmente llego a mi primer mundo. Donald y Goofy lo llaman Tierra de dragones. Parece que debo buscar a una tal Mulán.

—Okey — comienzo a leer lo que escribieron de ella en el gumifono — no debe ser difícil de encontrarla; es una guerrera conocida. Puedes buscar en el palacio del emperador en caso de no tener suerte — guardo mi gumifono — una guerrera entonces — veo a Pluto, quien me mira mientras mueve su cola — Tal vez pueda enseñarme algo.

Pluto y yo nos dirigimos a un pueblo cercano. Pregunto por la chica a una joven, quien me pregunta si soy extranjera. Nerviosa respondo que si.
De manera amable me dice que no hay nadie en China que no conozca el nombre de Mulán. Me da direcciones tanto de la casa de su familia, y de el palacio del emperador. Aunque también me advierte que, sale muy seguido a misiones.

Le doy las gracias y me dirijo primero a el palacio, pues es lo que más cerca me queda.

—vamos, Pluto — digo antes de comenzar a correr al ver tan cerca el palacio.
—¡alto allí! — me dice un tipo alto — señorita, ¿que hace usted aquí? No cualquiera puede ver al emperador.
—Perdón, donde quedan mis modales.  Vera usted, yo no vine aquí a ver al emperador...
—Si es el caso, debo pedirle que se retire.
—¡Espere! Me dijeron que aquí podría encontrar a Fa Mulán.
—¿una admiradora? Lo siento pero ella no esta disponible para...
—No, no. Yo soy amiga de un conocido de ella. Su nombre era Sora.
—el joven se sorprende — Sora... No escuchaba ese nombre en un tiempo.
—¿lo conoce?
—Si. Él y sus amigos nos ayudaron en un par de situaciones. Luego, se fueron. Pero seguimos en deuda con ellos, y cualquier amigo de ellos es bienvenido. Aun así, debo pedirte que si me pudieras dar una prueba de que son amigos tuyos.
—¿una prueba?
—Si. Después de todo estaría dejandote entrar a palacio. Debo ser precavido.
—Entiendo — pienso por unos instantes que podría ser una buena prueba. Hasta que se me ocurre enseñarle mi llave espada — llevaba un arma como está... Bueno, no tan colorida, je...
—Si, la llevaba. Muy bien, le creó — sonríe.
—Gracias. Mi nombre es Kairi.
—Yo soy el Capitán Lee. Mulán esta adentro. Te llevaré con ella, pero tendrás solo un momento limitado. Justo ahora esta en guardia.
—lo entiendo.

Sigo al capitán hasta dentro del Palacio. Pasamos por un largo pasillo, antes de llegar a la sala donde esta el emperador. Junto a él, esta parado una mujer de cabellos oscuros.

—espera aquí — me dice antes de acercarse al emperador.
—Siento como Pluto me esta dando golpecitos en las piernas con su nariz —¿sabes que estoy nerviosa? — susurro — no te preocupes. Son amigos de Sora. Podemos confiar en ellos.
—¡Jovencita! — me llama el Emperador.

Me acerco hasta unos pasos cerca de donde ellos están.

—Su majestad.
—El Capitan Lee dice que usted es amiga de el joven Sora. ¿Correcto?
—Si, su señoría.
—Hace mucho tiempo que no escuchamos ese nombre. El joven Sora nos ayudó a librarnos de grandes peligros.
—Me alegra escuchar que aun se le recuerda.
—Como olvidar a tan valiente jovencito. Siempre será bienvenido. Pero...por su rostro señorita, temo que no nos trae buenas noticias.
—... ¿Mi...rostro lo dice?
—un hombre que a visto tanto, difícilmente puede ser engañado. Solo al verla, puedo ver que con usted yace un gran dolor.
—...es un hombre sabio, majestad. A decir verdad estoy de pasó en este lugar, igual que él y sus compañeros. El viajaba para ayudar a otros, yo viajo con el fin de intentar ayudarlo.
—Si, puedo ver en ti un carbón que puede convertirse en diamante. Pareces un tanto más inexperta que él. Para nosotros, será un placer ayudarte en lo que necesites.
—gracias.
—El capitán me dice que buscas a esta guerrera — señala a la chica de cabellos negros.
—Es un placer, yo soy Fa Mulán.
—Yo soy Kairi. El placer es mio.
—Kairi, ¿que le ha pasado a Sora? ¿Como puedo ayudarte? Haré todo lo que pueda.
— Verás... — aprieto mis puños — Sora está...Sora se encuentra en una situación de vida o muerte.
—¿donde se encuentra? ¡Podemos ir en su busqueda!
—Me temo que no es tan sencillo de explicar, pero eso es imposible justo ahora — sus ojos se abren como plato — estoy en un viaje para... — pienso en algo que no revele demasiado —...para...buscar una cura.
—¿una cura? ¿Es una enfermedad grave? — pregunta el capitán.
—Algo así — mi tono no suena muy convencedor — él...utilizo algo de una manera excesiva para salvarme a mi...y eso lo llevo a esta situación. Él es muy importante para mi...¡Por eso debo rescatarlo! Desgraciadamente, justo ahora está en un lugar en el que no puedo llegar a él. Decidí viajar para ver, si puedo encontrar una pista de como llegar allí.
—No conoces tu destino del todo, y aun así luchas por tu amigo — el emperador se pone de pie — es una acción muy noble. Me recuerdas a alguien. ¿No es verdad? — voltea a ver a Mulán.
—Ella se señala a si misma — ¿a mi?
—Si, sí. Después de todo, no llegaste a ser conocida como una guerrera solo porque si — notó cierto sonrojo en ella —tal vez debas hablar con esta joven. Anda.
—...esta bien — ella comienza a caminar hacia la puerta — ¿vienes?
—ah, si.

Ambas nos dirigimos a la puerta principal y salimos del palacio.

—Pensé...que no podías salir.
—Lo que el emperador diga es una orden — sonrie, pero su rostro se vuelve serio de nuevo poco después — entonces, dijiste que Sora esta en una situación de vida y muerte... ¿Qué pasó?
—pues...hubo una guerra y...— no podía continuar. Sentía un nudo en la garganta.
—esta bien. Las...guerras son horribles. Mi padre también estuvo en una. Tiene una herida que casi lo mata. Si iba a otra, probablemente no hubiera sobrevivido.
—¿si iba?
—Fue reclutado a otra. Yo tomé su lugar. Esa fue la época cuando conocí a Sora, Donald y Goofy. ¿No lo sabías?
—Apenas hablabamos de sus viajes. Tampoco es como si yo le preguntará muchos detalles.

Mis palabras en voz alta me hacen darme cuenta que realmente nunca hablamos de nada de esto. Yo sabía que viajaba a otros mundos, pero nunca le pregunte por los amigos que hizo, ni por los mundos, ni sus dificultades, nada... ¿Qué clase de amiga soy? Y así me atreví a comer el papou con él.

—¿estás bien? — me pregunta ella.
—Me acabo de dar cuenta de algo. Lo siento.
—Bueno, vamos a caminar un poco. Te contaré lo que paso en ese entonces.

Caminamos varios Kilómetros, mientras ella me cuenta desde el día de reclutamiento, hasta cuando derrotaron a Shang Yu. Incluso me contó como se sentía en aquel entonces. Sus inseguridades, sus temores, como se sentía inútil. Sentía como si...me estuviera mirando en un espejo.

—¿que hay de ti?
—¿de mi?
—Si. ¿Cual es tu historia?
—No estoy segura...no se cual es mi pasado, ni mi destino. Siempre me enfoque en vivir el presente. Sin preguntarme nada. Solo deseaba estar con Sora.
—y por eso estas aquí.
—Bueno...quiero ayudar a Sora. Pero también comencé a preguntarme varias cosas acerca de mi. Cuestionarme mi fuerza, mi voluntad, mi poder.

¿Por qué fui elegida una princesa del corazón? ¿Por qué soy una portadora de la llave espada?

Ya veo — una pequeña risa sale de ella — me recuerdas a mi.
—Tú eres una guerrera. Salvaste a toda China. Yo solo soy una chica sin ningún talento.
—Tenemos eso en común.
—Claro que no.
—ella se acercó a mi — Cuando escape de casa, yo era la mayor deshonra de mi familia. Era bastante torpe, y la gente del pueblo decía que nunca seria una esposa ideal. Incluso yo misma lo creí.
—me cuesta creerte.
—Pero es verdad — su mirada se dirige a un pequeño lago — sabes lo que es mirar tu reflejo, sintiendo que esa no eres tú ¿Verdad? Solo eres una extraña para ti misma.
—Veo mi reflejo en el agua — tantas veces que no podría contarlas. No se quién es esa Kairi. No se quien es la real yo.

El sueño que tuve hace unos días vuelve a mi.
He cambiado tanto de apariencia en tan poco tiempo, pero no he cambiado en otras cosas: mi amor por Sora, mi deseo de querer ayudarlo y ser útil...y que las cosas no salgan como yo quiero.

—Yo me sentía así. Pero, cuando quise salvar a mi padre, me atreví a hacer algo que podia costarme la vida. Y, ese viaje, me definió. Finalmente pude ver quien era yo — puso su mano en mi hombro — Tú también lo descubrirás.
—¿Será verdad? ¿Este viaje puede cambiarme hasta ese punto?
—Tú estás en un viaje para salvar a Sora ¿no? Y, lo haces porque es muy preciado para ti.
—... Si
—Eso esta bien. Pero también debes hacerlo por ti. Valorate Kairi — ella agarro una de las flores que estaban en el árbol — Papá me comparó con los retoños. Tú eres como el que aún esta cerrado. Cuando salgas, serás el más bello de todos — lo puso en mi mano.
—Espero que tengas razón.
—Ya verás que si. Y también encontrarás como salvar a Sora.
—Más me vale. Nunca me perdonaría no hacerlo.
— Tienes una voluntad fuerte. Es un inicio.
—Le sonrió — gracias por dedicarme tu tiempo, Mulán.
— Eres bienvenida cada vez que quieras. Pero, ya debo volver al palacio, lo siento.
— Lo entiendo — guardo el retoño en mi bolsillo — espero volver algún dia.
— que te vaya bien en tu viaje — ella se despide de mi, mientras comienza a correr por el camino del que venimos.

¿Podré ser así?

Primer mundo Disney. Así iniciamos el viaje de Kairi, con Mulán.

Sin importar que... [Post Kingdom Hearts 3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora