La luz no debe extinguirse.

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Tuve un sueño.

Sora y yo estabamos en la palmera. Todo fue igual que cuando compartimos el papou, excepto que esta vez antes de que ambos comieramos de el; Sora se detuvo y lo apartó de mi.

—¿Estás segura de querer hacer esto?
—S...sí, ¿por qué? ¿Tú no?
—Él me miró con cierta tristeza — No es eso. Pero temo que si todo termina mal, compartir nuestro destino signifique morir juntos. Por supuesto, yo no lo permitiría. Preferiría morir solo, antes que...
—No digas eso.
—¿Y si me quedo solo? o ¿si tú eres quien se queda sola? Aun así, ¿no te arrepentirás de haber hecho esto?
—Claro que no. Nunca.
—Entonces, ¿por que luces así?

Tocó mi cara, y me doy cuenta que tengo el rostro llena de lágrimas. Además, Sora esta desapareciendo, lentamente

—Porque...porque te falle. Porque ya no estas aquí — mi llanto se vuelve peor — ¡porque yo soy la causa de eso!
—Pero, si tú eres la luz en la oscuridad. Tú no eres la causante de que yo ya no este aquí.
—Si lo soy. Prometí mantenerte a salvo, y no lo logré.
—¿Estas segura?
—¿Eh?

Dejandome sin una respuesta, Sora se desvanece por completo de mi sueño. Quedandome yo sola.

El papou que yo sostenía, se ha convertido en el amuleto que le di a Sora tiempo atrás. Y escucho unas palabras resonar en la isla. Con mi voz.

"No, no puede ser. ¡No le dejaré ir! "

El escenario cambia completamente. Ahora me encuentro frente a mi misma, estando en Ciudad de paso. Sora esta aquí también.

— Cuando me convertí en un sincorazon, tú me salvaste ¿recuerdas? Estaba perdido en la oscuridad. No podía encontrar mi camino. Empecé a olvidar cosas...a mis amigos...quien era yo. La oscuridad casi me engullo. Pero oí una voz...tu voz. Tú me trajiste de vuelta.
—Simplemente no podía olvidarme de ti Sora. No podría.

La escena sigue frente a mi. Y me siento tan vacía. Ya casi no me reconozco a mi misma. Es como si esa Kairi, no fuera yo. Pero Sora si que sigue siendo el mismo. Nunca cambio.
Ese pensamiento me saca una pequeña sonrisa.

—Nunca lo olvides. Donde quiera que vayas, yo siempre estoy contigo.

Sora desaparece de la escena, y me quedo frente a mi misma. Su apariencia cambia a la que hasta hace poco tenía. Y ahora me estoy mirando fijamente. Y sin dejar de hacerlo, ella se acerca más a mi.

"Tal vez, esperar no es suficiente" me dice antes de tomar la mano en la que sostengo el amuleto.
Cuando ella lo toca, este se convierte en mi llave espada. Luego ella desaparece, también.

Despierto un tanto confundida por el sueño. ¿Que significa todo lo que acabo de ver? ¿Estoy reclamandome a mi misma por dejar atrás la poca valentía que tengo?  Tal vez si.

Dirijo mi mirada al dibujo que me regalo Naminé. Lo pegué en la puerta de mi habitación para verlo todas las mañanas; pero lo que necesito, es ver al real Sora, y no puedo hacerlo...y no podré hacerlo si me quedo esperando que un milagro ocurra.

Me visto para salir a ver a Riku. Ya es tiempo de que hable con él.

Salgo de mi casa, y me pongo de camino a la isla.
En el recorrido me encuentro con Naminé. Quien esta dibujando.

—Naminé.
—voltea a verme — Hola Kairi.
—me siento a su lado — Gracias por lo de ayer — ella me sonríe — amm...¿Has visto a Riku? Me gustaría hablar con él.
—Si. Me dijo que podría encontrarlo en la isla si necesitaba algo.
—Okey...
—ella me observa — luces nerviosa, ¿estás bien?
—Si, es solo qué...me da un poco de nervios verlo — una risita nerviosa sale de mi — debería pedirle perdón...
—ella coloca su mano sobre la mia — Él lo entiende, no te preocupes.
—yo se que lo entiende...— me pongo de pie — no podría pedir mejor amigo.

Antes de irme, no puedo evitar mirar lo que estaba dibujando. Puedo ver a Riku, con un traje diferente que no recuerdo haberle visto; Con colores oscuros y un corazón en el centro.
Decido no preguntarle nada, y me limitó a irme a mi bote.

En el camino, sigo pensando en mi extraño sueño, y todos esos recuerdos.

Yo no tengo nada especial. Pero, mi corazón siempre se rehusó a abandonar a Sora. Y de alguna manera eso siempre lo trajo de regreso hacia mi.
¿Por qué esta vez es diferente? ¿Por qué mi corazón se dio por vencido?
Seguro que es...porque esta vez fue mi culpa que pagará un precio tan alto.

Cuando llego a la isla, me toma unos segundos bajar del bote. Francamente, me obligó a moverme.

Diviso a Riku en la palmera. La misma palmera donde compartí el papou con Sora, y la misma palmera donde lo vi por última vez.
A pesar de que no quiero acercarme a ese lugar, lo hago.

Riku esta tan concentrado en sus pensamientos que no me escucha llegar. Así que me siento a su lado. 

—Riku yo...lamento haberme ido así, y no haber hablado contigo estos días. Es solo que...lo extraño.
—...yo también — voltea a verme — si quieres hablar de eso, estoy aquí.
—Me es difícil hacerlo sin llorar. Me siento tan culpable.
—Esto no es tu culpa. Fue decisión de Sora. Él fue quien uso el poder del despertar para salvarnos a todos.
—Si, pero...por mi fue que abuso de ese poder.
—...No. Ya había usado ese poder demasiado, con tal de salvarnos a todos. Siempre actuando cuando la gente lo necesita.
—Si — mis lágrimas comienzan a caer.
—Yo lo vi. Vi como sufrió cuando perdió a todos. Pero yo no podía cambiar nada. Si podía salvarlo a él, era más que suficiente. Pero cuando yo también perdí mi corazón, él fue quien se encargo de todo.
—Yo también. Si pudiera salvar a alguien...sería a él. Pero en lugar de eso, me quede paralizada y no supe como actuar — recuerdo el abrazo que me dio para protegerme.
—Pero tú fuiste quien de alguna manera se aferró a este mundo y lo guió de regreso.
—...y quiero volver a hacerlo, pero, no se como usar el poder del despertar.
—No creo que sea tan sencillo como eso. Sora no esta dormido, ni su corazón escapó de su cuerpo. Toda su existencia se encuentra pendiendo de un hilo.
—¿Entonces?
—Anoche hable con Naminé. Me hablo de cierta experiencia que tuvo cuando fue expulsada de tu corazón. Me dijo que su corazón término en un lugar donde los corazones se resisten a irse. Allí se encontró con Sora.
—¿Tú crees...que volvió a terminar allí?
—Quien sabe. Es una posibilidad. Lo importante es que mientras quede esperanza, puede que podamos traerlo de vuelto — baja de la palmera — yo iré a la torre de Yen Sid para ver que puedo hacer. Haré lo que sea necesario.

Mi mirada se dirige al fruto papou. La escena de él y yo juntos, compartiéndolo vuelve a mi. Yo se lo prometí. Prometí que le mantendría a salvo. Y no lo lograré quedandome aquí, esperando, otra vez.

—miro a Riku directo a los ojos — Yo también voy.
—¿Qué? Espera, Kairi...
—no intentes detenerme, Riku. Ya me decidí.
—pero, Kairi...no pienso ponerte en peligro.
—¡yo también estuve en la guerra, Riku! — aprieto mis puños al recordarlo — Se que no soy tan buena como tú y el resto...pero no pienso quedarme aquí a esperar de nuevo — bajo de la palmera — no me quedaré tranquila, incluso sabiendo que tú podrías traerlo sin ayuda de nadie. Así que te lo suplicó, dejame ir contigo.

Sin importar que... [Post Kingdom Hearts 3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora