No fue mi intención

116 5 4
                                    

---¿y?---Preguntó.

---Te ayudaré. 

---Gracias, en serio---Dió un paso más hacia mí pero retrocedí.

---Eso no cambia nada entre nosotras---Le recordé.

---¿En serio?, aun muerta ¿me odias?

---Lo que hiciste estuvo mal, ¿sabes lo que senti cuándo ese chico me tocó? ---Dije herida.

---Yo jamás lo quise hacer ¿de acuerdo?

---Sabes todo de mí, hasta incluso lo que paso aquella noche, me conoces de toda la vida y¿ seguiste las ordenes de un hombre que te trató como basura?---Subí mi mano cubriendome la boca escuchando lo que acabé de decir.

---Sabes que vete al demonio, no sabía lo que hacía, creí que si lo ayudaba me querría como a una hija pero veo que me equivoque, ¿sabes lo que es vivir desde tan pequeña sin un padre?

---Muy bien sabes que sí, tu y yo  tenemos la misma mierda encima, las dos hemos tenido que aprender a vivir sin un padre que nos apoye ni una madre que nos ame. Las lágrimas aparecieron en mis ojos más rápido de lo que termine para decir.

---Solo pido que me entiendas---Levantó los brazos en señal de frustración.

---Lo hago y te perdono.

Un brillo en sus ojos apareció.

---Te abrazaría pero no puedo---Rió, hice lo mismo.

Mi teléfono comenzó a vibrar en mis pantalones.

---¿Hola?

---Nat soy yo , dejaste tu auto con las llaves, te lo llevaré en unos minutos.

---No debiste---Sonreí sabiendo que no me veía.

---No es nada.
Si no fuera porque no lo podía ver diría que rodeaba los ojos.---¿Quieres salir?

---¿Salir a dónde?

---No lo se , deberías tomar sol estas más pálida que blancanieves. 

---Ni siquiera me puedes ver---Me reí.

---Mira por la ventana---Levanté mi mirada y si se encontraba con su teléfono en la mano recostado en mi auto. Sonreí dirigiendome hacia afuera.

---Hola.

---Hola..

---¿Y adónde vamos?---Me recosté en el auto junto a él.

---No lo se, al parque ¿quizás?

---Por mí esta bien---Abrí la puerta del copiloto subiendome al auto seguido por él.

---¿Y tu auto?

---Mi padre se lo llevó.

---Ah---Me miré en el espejo del retrovisor, en realidad si estoy pálida parezco una muerta.

---¿Y cómo te sientes?

---¿Ah?---Pregunté no prestando mucha atención.

---¿Por lo de Rebecca?

Se me olvido por completo,¿ le debería decir?, claro que le deberías decir, el muy bien sabrá que hacer.

---De hecho bastante normal...

---Ya llegamos.

No terminé lo que iba a decir.

---¿Y que divertido podemos hacer?--- Me bajé del auto.

---No lo se...platicar, comer un helado.

---Esta bien.

Nos encontrabamos sentados en la grama comiendo un helado de barquilla.

---¿Y...que me ibas  a decir?---Preguntó mirandome, la verdad no recordaba lo que planeaba decirle.

---No lo se, ¿te iba a decir algo?

---Ya no importa. Nat te tengo que decir algo---Se enderezó dirigiendose completamente frente  a mí.

---Claro dime---Hice lo mismo que él. Sentí un ligero escalofrío en mi columna vertebral.
---Natasha ya se acerca. La voz de Emily en mi cabeza me sobresaltó.

---¿Estas bien?

---Si, si continúa.

---Natasha el ya viene. Su voz era quebradiza y aguda.

Decidí ignorarla, no estaba para sus jueguitos ahora.

---¿Somos amigos cierto?

---Por supuesto.

-Natasha---Cerré mis ojos con fuerza sacudiendo la cabeza.

---¿Que tienes?

-Es solo que...me duele la cabeza, es todo.

---Lo siento.

Escuché su voz, un frío recorrió por todo mi cuerpo, mi mente se apagó.

P.D.V Colin

---Es solo que he pensado y...

Su mirada era distante y vacía, probablemente ni le interesa lo que le quería decir. Se levantó sin decir ni una palabra dirigiendose a su auto. 

---Tu...me gustas---Deje las palabras disolviendose en el aire.

Ella está aquíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora