El deseo puede más que la razón

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Nada me borraba de la cabeza ese presentimiento tan abrumador de que algo estaba relacionado con Colin, jamás me había sentido tan segura de algo en mi vida, eso era de aterrar la verdad.

–¿Colin?,–Hablé después de que la llamada fuera atendida.

–¿Si?,–Se escuchó del otro lado.

–Siento que tu puedes ayudarme y de verdad es urgente.

–Natasha me estas asustando, ¿que ocurre?,–Inquirió con preocupación.

–Steve...¿es el nombre de tu padre cierto, Steve?,–Pregunte con un hilo de voz.

–S-si...¿a que viene todo esto?,–La desesperación o tal vez la curiosidad provocaron un tono fuerte de su voz a través del auricular.

–Es difícil de explicar, pero...te tengo que preguntar algo y quiero que me respondas con la verdad.

–Está bien.

–¿Quienes eran Abbey y...Evan?,–Pregunte tragando saliva con nerviosismo esperando por su respuesta.

Un gran silencio se formó en la vía telefónica que comenzaba a dudar de que la comunicación siguiera intácta.

–¿Hola?,–Esperé nuevamente por su voz.

–Nat...¿dónde estás?,–Inquirió con un hilo de voz.

–E-so no importa, solo...,–Titubeé.

–Nat, ¿dónde estás?,–Vociferó.

–En casa de Daryl,–Masculle con pánico reflejado en mi voz.

–Voy para allá,–Espetó para luego cortar la llamada.

Pero...el no sabía donde vivía Daryl, al menos de que...mis sospechas fueran ciertas, ésta fue su casa, aquí murieron esos "amigos" a los que tanto añoraba, mierda santa.

–¿Qué ocurre?,–Se aproximó hasta mí, tratando de descifrar los pensamientos que deambulaban por mi mente a través de mis ojos.

–Colin viene para acá,–Murmure devolviendole el teléfono.

– ¿Qué?, eso es imposible, él no sabe donde vivo,–Me miró y como si rearfimára sus sospechas negó rapidamente con la cabeza.

–No me digas que ese idiota tiene algo que ver con lo que le ocurre a mi hermano,–Vociferó apretando los puños a sus costados.

–No soy la indicada para hablar de esto contigo, Colin te dirá todo lo que quieras saber, créeme él sabe lo que hace, él te ayudará.

–Te gusta, ¿no es cierto?,–Arguyó con molestia en su voz.

–¡¿Qué?!,–Practicamente chillé.–Daryl, creo que no es el momento indicado para hablar de un tema tan bizarro como ése,–Vocifere.

–¿Tema bizarro?,–Bufó secamente.–¡¿Tema bizarro?!,–Gritó.–¿Te parece que toda esta mierda de mi hermano y de muertos, no es bizarro?,–Tomó una gran zancada hasta mi dirección sujetando mis brazos con fuerza.

–Dey, –Siseé tratando de calmarlo.

–¡No!, ya estoy harto de toda esta mierda, ¡quiero recuperar a mi amiga, quiero recuperar a mi hermano y quiero recuperar mi vida!

Me sobresalté por sus palabras pero al analizar con más detenimiento sus palabras fruncí el ceño y empujé su pecho con fuerza causando que se tambaleara.

–¡Si no fueras tan terco, nada de esto hubiera pasado, si me hubieras creído desde un principio jamás me hubieras perdido!,–Vocifere con fuerza presionando mis labios en una firme línea.

Ella está aquíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora