Lo sabía.

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---Tu hermano y yo vemos fantasmas.

---Esto es joda ¿cierto?--- Dijo con una sonrisa en un tono burlón

---Lo sabía, sabía que no me creerías--- Me solté de su agarre bajando los pequeños escalones.

---Vamos Natasha enserio crees en eso , no existe tal cosa.

---Llámame loca si quieres, pero con esto no se juega, tu hermano está en peligro Daryl y tu lo único que haces es reírte.

---¿¡A que te refieres!? yo lo veo bien.

Niego con la cabeza apuntando hacia la casa---Hay fantasmas en esa maldita casa y les  quieren hacer daño a los dos y si no haces nada al respecto... morirán.

---Natasha ya me asustaste porqué mejor no entras y te ayudo a preparar las malteadas.

Entonces el dolor se apodera de mí y no tardo en sentir que en cualquier momento voy a echarme a llorar.

---Creí que eras mi amigo.--- Mi voz salió más aguda de lo que pensaba.

---Soy tu amigo.

---Un verdadero amigo se daría cuenta de que estoy diciendo la verdad. ---Me dí la vuelta y me dirigí al auto del otro lado de la calle, no quise voltear pero estoy segura de que se quedó sin palabras, no quería decirle todo eso pero no tenía opción.

 En todo el camino conduciendo ya estaba oscuro sólo quedaba la luz de los faroles y de las casas a mi alrededor, tal vez no dije las palabras correctas , o sonaba como una completa loca pero ya a esta altura el debería saber cuándo estoy jugando y cuándo no. Al llegar a casa estacioné el auto en el estacionamiento y al abrir la puerta prendí las luces de la sala, encontrándome con  una figura sentada en el sofá con los brazos y piernas cruzadas y el cabello tapándole la mitad del rostro.

---Hola.
No me respondió.

---Natasha se está acabando el tiempo.

---El tiempo... Dije alargando las palabras para que prosiguiera.

---Ya ha pasado un año y ni siquiera te has dispuesto a volver a la estación policíaca.

Un suspiro cansado brota desde mi garganta---¿Sigues con eso?

---No estoy jugando Natasha y no lo estaba aquella vez tampoco , solo quiero venganza es lo único que te pido, que me vengues.

---Ya basta olvídalo , es muy peligroso y es un caso imposible para mí ayudarte en tal cosa.

---Me estoy empezando a enojar hermanita...como esos chicos que están en la casa de tu... noviecito. Mostró una sonrisa que si no fuera porqué es de Emily me causaría escalofríos.

---¿Cómo sabes de eso?

---Yo lo sé todo, se todo lo que haces , a dónde vas y con quién estas.

---Emily basta , das miedo.

---Y todavía no me conoces, si tu no me quieres ayudar lo haré yo misma y no te va a gustar.

Ella está aquíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora