Ella está aquí

Estoy en peligro

Me senté en el sofá y saqué mi teléfono , decidí buscar el papelito con el numero de Daryl y lo registre , mi mirada se dirigió a el florero que estaba en frente del sofá, estaba totalmente destruido , el agua se esparció por todo el suelo y las flores ya no tenían pétalos. Pero no me asusté ya sabía de quien se trataba.

-Emily, ¿por que hiciste eso?
Mi voz salió más débil de lo que quería.

Me levanté del sofá y me acerqué al florero, lo recogí junto con las flores y lo boté en la basura, me volví a dirigir hacia el desastre ahora de agua y tomé una toalla, pude sentir un susurro detrás mío, giré mi cabeza para ver a una claramente enojada Emily.

-Oye, que te pasa, tu no eres la que debe limpiar esta basura.—Mascullo con desdén.

-¿Qué hacías hablando con ese chico?

-¿Quien de los dos?—Sigo recogiendo los pétalos muertos y echándolos en la papelera. 

-Ese niño Christian

-Simplemente ...—Me detengo, no tengo porqué darle explicaciones, —qué, ¿no puedo hablar con él?

-Te dije que no le dijeras a nadie Natasha.

-El prometió no decirle a nadie.

-Escuchame, cuándo te digo algo quiero que lo cumplas.

Frunzo el ceño sin poder creer la actitud que está tomando—A ver es apenas un niño, me siento bien al saber que no soy la única demente que ve fantasmas y tu no tenías porque aparecerte de la nada en primer lugar, si no fuera por eso no hubiera dicho nada. 

-Solamente quería ver su cara de pánico, ¿o que no me puedo divertir? — Siseócon una sonrisa cínica en su rostro.

-Ya ni siquiera te conozco Emily—Murmuro viendo su figura de arriba a abajo negando con la cabeza.

-Solamente ayúdame y no te molestaré más.

Suelto un suspiro pesado y trago saliva—No me molestas , bueno en este preciso momento si pero eres mi hermana ¿o no?

Se encoge de hombros—Supongo que si.

Luego de unos largos minutos de silencio entre nosotras, tomo una inhalación profunda—Oye ... ¿tu habías hablado con ese policía antes?

-No, ¿por?—Cuestiona con una ceja enarcada.

Me encojo de hombros-Ah... por nada.

-Dímelo.

Trago saliva y la enfrento—El me dijo que tu le dijiste antes de morir que te ayudara, porque no me lo dijiste a mí.

—Nadie sabía lo que me pasaba, el te mintió—Su voz sale más gruesa de lo normal y áspera como si no proviniera de ella, me estremezco en mi lugar.

—¿Por que lo haría?—Quiero sonar firme pero mi voz temblorosa me traiciona

—¿Por que yo te mentiría?—Sus ojos transmiten enojo y no puedo evitar sentirme aterrorizada ante su mirada fija en la mía. Así que evito otra confrontación y suspiro asintiendo con la cabeza.

Está claro que no es la misma Emily de antes. Pero entonces la adrenalina surca mi torrente sanguíneo y siento que no podré estar tranquila hasta saberlo todo.

-¿Por que tu consumías drogas? 

La oigo murmurar algo inteligible—Son cosas del pasado de las cuales no quiero hablar.

Enarco una ceja sin dejar de mirarla-¿Te acosaba?

—Natasha , no te voy a responder.

-¿Por que?—Inquiero con frustración.

-Porque no quería que estuvieras en peligro por mi culpa—Su confesión sale tan rápido que apenas tengo tiempo para procesarla.

Un nudo se coloca en mi garganta y trago saliva para tratar de aminorar la sensación que me invade, de pronto siento unas grandes ganas de llorar pero las reprimo —Ahora lo estoy.

—No si yo estoy aquí.