El orfanato

Capítulo 12 - Día gris número 1

El peor día de mi vida.

Bueno, quizás creerán que exageré un poco, pero les contaré porque digo esto.

Era domingo a la mañana. Un día de sol y cualquier persona diría "ahh, que bello día" "Ay, ya salió el sol. Hora de disfrutar". Pero lo que yo diría sería "día con sol pero sintiéndolo como una tormenta".

Comencé con el pie izquierdo. Literalmente. Me senté al borde de la cama e intenté levantarme, lo cual lo único que hice fue enredarme con las sábanas y caer.

Que suerte la tuya Evans.

Decidí distraerme un rato para no pensar en Jac, y me dediqué a hacer la tarea pendiente que tenía.

Quizás me ayudaría a distraerme. Quizás.

Después de unos cuantos intentos de tratar de encontrar la x, me cansé y aún así no logré encontrarla.

Necesitaba a Jac para que me ayudase con Matemáticas, el si que era bueno en eso.

Más tarde, bajé a almorzar. Ya estaban todos los niños ahí.
Veo un lugar vacío junto a una niña de unos 7 años quizás y decido sentarme allí.
La niña se limitó a sonreírme cuando de pronto llega un chico de unos 17 años y con un tono amenazante dice: "Hey tú, quítate ese es mi lugar".

¿Quién se cree este qué es?

-Yo no veo que tenga algún nombre o placa que diga "Propiedad de..."- respondo y hago un gesto como que veo el lugar en el que estoy sentada para ver un nombre.

-Eso no me importa. Ahora quítate de ahí.

-Mmm creo que no, estoy lo bastante cómoda.

Se escucha entonces que un niño grita
-¡Pelea!

Vaya, no me había dado cuenta que ya estábamos siendo los protagonistas de todo esto y teníamos espectadores.

Comienzan los otros niños a hacer un bullicio y mi supuesto rival se prepara para golpearme.

Estos son los momentos que me gustaría saber Karate o algo por el estilo para dejar cerrada la boca de ese idiota.

Había cerrado los ojos como si eso fuera a salvarme de un jodido golpe.

¿No se te ocurrió algo mejor Evans?

Shh ya cállate cerebro.

-Henderson, Evans a mi oficina- se escucha decir a Collins mientras ella se da la vuelta y sale por la puerta que da al pasillo.

-Todo esto pasa por una silla. ¿Te das cuenta de lo que provocaste?-le digo un poco furiosa y sin tiempo que conteste me voy a la oficina de Collins.

Jac, un día no ha pasado y ya me metí en problemas. Me haces falta, mucha falta Jac.