Episodio 55

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E4: T4
¿Cómo que pasaron doce años?

Dominick.

12 años atrás...

«Dominick...» «Cállate»

Esta voz hizo eco en mi cabeza, ¿Qué me está pasando...?

«Joder, Dominick»

Las voces no cesaban, comienzo a perder la respiración, todo me comienza a dar vueltas... siento que una bestia me desgarra por dentro.

¿Está empezando de nuevo?

«Necesito sexo...»

«Dominick, Dominick...»

«¿Qué me pasa, qué es esto?»

Recuperé el control en mí, no supe por cuánto tiempo, pero no dije nada. Solo seguí conduciendo.

—Papi, ¿cómo se conocieron mamá y tú? —preguntó el pequeño Derian, con mucha curiosidad.

—Tú mamá y yo siempre estuvimos hechos el uno para el otro.

—Mmm, no entiendo papi, ¿me explicas?

—Todavía no sé explicar con claridad cómo empezó lo nuestro, las cosas fueron muy rápido mi amor, —explicaba Emily, buscaba mis ojos y sonreía.

Me fijé en la carretera, nos faltaban bastantes horas de camino, pero ya iríamos a Marbella, al lugar que siempre quisimos Emily y yo.

Yo me enamoré de ella porque fue la única valiente en lanzarse a conocerme aún cuando le dije que quienes se juntaban conmigo no terminaban bien... —Emily miró hacia mí cómo si lo recordara. Recuerdo perfectamente cuando se lo dije. Ella acercó mi mano a su rostro y sentí el suave de su piel.

19:22 • Llamada entrante

Uh, es Adam, querrá saber si llegamos...

Pero lo que oí en el otro lado de la línea, me desconcertó por completo. Ayúdanos... han... asesinado a tu hermano.

Era la voz de la chica que estaría con Adam, la reconocí de inmediato, ella agonizaba en fuertes gritos. Alguien había estado con ellos y lo había asesinado. Al escuchar aquello, me desestabilicé nuevamente.

«Dominick... hazlo»

—¡¡¡¡AAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHG!!!!

Perdí el control de mi cuerpo y del coche el cual chocó con fuerza con otro que impactó frente a frente. Lo último que recuerdo haber escuchado fue un grito de mi hijo decir. —¡PAPAAAAAAAAAAAA!

«Dominick... Dominick...»

El coche saltó por la barranca y estalló con nosotros dentro. El coche estaba en llamas, mi cuerpo cayó sobre algo, sea lo que sea, me había traspasado un pie, escuché unos gritos de Derian, intenté arrastrarme guiándome por sus gritos e intentando llamarlo pero no podía, el habla no me salía, el oído me zumbaba y aún trataba de asimilar lo que estaba sucediendo; me acerqué al coche que aún estaba en llamas, en cualquier momento terminaría de explotar. Me estaba desangrando, dolía, dolía demasiado, mi muslo tenía una gran herida abierta que se expandía hasta las rodillas. ¿Será este mi fin? Por más que intenté forcejear e intentar arrastrarme, caí rendido.

DERIAN © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora