Episodio 58

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E7: T4
NUEVOS EPISODIOS, 2022

Esto no es sólo una adicción...

Tatiana.

Mi familia se ha enterado de lo que me pasa. Ahora estoy en un internado en las afueras de la ciudad, lejos de todo y de todos. Siento que me están matando, literalmente.

Semanas atrás...

Luego de esa llamada tan inolvidable que he tenido con Derian, mis deseos sexuales habían aumentado. Quería que él estuviera aquí en ese momento y me la metiera. Anhelaba que ese pedazo de carne me diera bien duro.

La llama que andaba a través de mi siempre que él me hablaba, calibraba a otros extremos, ¿Cuál es su secreto?

A la mañana siguiente, amanecí con uno de mis dedos atravesando mi clítoris con lentitud, estaba tan excitada por cómo lo estaba haciendo que estaba mojando. Gemía levemente aún por más, cuando desperté por completo estaba gritando el nombre de Derian, mi mamá estaba mirándome desde la puerta de la habitación, toda paralizada por lo que me había encontrado haciendo.

Jamás se esperó ver algo así de su hija, la que tanto protegía.

Mis padres siempre fueron así, desde que soy pequeña vivo bajo su sombra, nada pasa por alto de ellos, un control total. Pero desde que me acerqué más a Derian, se marcó un antes y un después.

Él tiene un secreto. Yo quiero descubrirlo.

Su secreto me convierte en esto. Una zorra.

—¿Hija? ¿Qué... haces? —al confirmar que había mojado, solté un grito y mordí mi labio. Había actuado como si ella no hubiese estado mirando. Le miré unos segundos, con los ojos entrecerrados, abarrotada de placer.

—¿Qué? ¿Me vas a negar que alguna vez lo hiciste? —solté espetante. Vino hasta mí y me gritó de todas maneras. Ese día, hubo una reunión familiar, todo solamente por mí culpa.

Hablaron y hablaron de muchas cosas las cuales no recuerdo porque le resté importancia. La creencia religiosa de mis padres les evitaba mantener una situación como esta en casa. Porque para ellos importaba más el "qué dirán" que aquello que uno quisiera ser.

¿Esclava de mi propio cuerpo?

Decidieron llevarme a un centro de rehabilitación por lo que me había pasado, por más negación que tuve, no pude hacer más nada que entrar, haciendo que mis vacaciones se arruinaran por completo. Ahora me tocaba "sanar" a la fuerza, algo que ya estaba amando.

Al llegar allí, mirar tanta gente con problemas, me empecé sentir rara conmigo misma, no dejaba de pensar en Derian, en su manera de follarme...

¿Cómo lograba mantenerse en mi cabeza?

Mi vagina empezaba a arder por más, y no pude contener las ganas de querer masturbarme. Era preocupante, sí, pero necesitaba hacerlo. Era como si... Fuera parte de mí.

En aquel entonces, mis padres terminaban de hablar con el doctor, y vinieron hasta a mí y con rostro de preocupación me dijeron;

—Hija, estamos muy preocupados por ti, por eso te hemos internado aquí, eso que hiciste. Como actuaste ante todo este proceso, te trajo hasta aquí, no sé qué pasó y en qué momento pero, quiero que regrese mi hija de nuevo...—ellos se vieron a la cara y una de las manos suaves de mi mamá rodeaba mi rostro, me aferré a ella.

DERIAN © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora