Capítulo dos.

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¿En serio se tenía que caer el brazalete?

Puedo oír a Sander recordándome que siempre digo que es por su culpa que nos pillan y que ésta vez la culpa fue mía.

Pero...

¿Creen que lo dejaré? Definitivamente no.

No es que me guste decir mentiras, tampoco que sea muy buena haciéndolo. Pero si soy jodidamente buena para mantener intacto mi orgullo y dignidad.

No dejaré que el profesor Martín cuerpo de bombona me fastidie todo el año con su sonrisa de "ésta vez te atrapé".

Me mantuve unos segundos en silencio pensando en la mentira que construiría y se me encendió el bombillo.

-Se debió haber caído cuando pasé por su calle, que torpe soy.

Martín dejo salir una risa de incredulidad.

El señor Bombona está seguro de que fui yo, lo noto en su cara.

-Gracias por encontrarlo profesor.

Extendí mi mano para tomar el brazalete en sus manos pero lo alejó.

-Un momento -Suelta cuerpo de bombona guardando el brazalete en su bolsillo -Justo ayer me hicieron una jugarreta en la casa y es como que mucha casualidad ¿No cree Feysson?

Idiota.

Enseguida abro mi boca exageradamente asombrada y simulo ofensa.

Tenía que entrar en mi papel ¿bien?

-O sea ¿Insinúa que fui yo la causante de lo que le hicieron solo por encontrar mi brazalete en una calle por la cual paso todos los putos días? -Contra ataco alterada y me levanto para mostrar seguridad.

Estaba fingiendo pero... ¡Bien dicho Riley, patealos en el trasero!.

-Module sus palabras Señorita Feysson, profesor creo que la estudiante podría tener razón y de no tenerla la verdad no tengo tiempo para estas cosas que son problemas fuera del instituto.

El director tomó unas carpetas y se levantó de su escritorio, al parecer estaba ocupado.

No puedes conmigo cuerpo de bombona.

El profesor me tiró una mirada asesina y me entregó el brazalete segundos después.

-Al parecer tenemos un problema fuera del colegio... Tenga cuidado la próxima Feysson -Dijo lo suficientemente cerca de mi para que el director no escuchara.

Ja, claro que habrá una próxima.

Me esforcé por no cagarme de risa por su amenaza estúpida y me mantuve sería. Al no tener respuesta de mi parte salió de un puertazo de la dirección.

-Bueno señorita Feysson, creo que puede irse a sus clases, es todo.

Sé que el director tampoco me creía pero al parecer tenía cosas más importantes que hacer así que asentí y caminé a la puerta.

-Ah, Feysson.

-¿Si director? -Pregunto confundida.

-Espero que no haya sido usted la causante de la bromita en casa del profesor.

Seguido de eso tomó unos papeles y sin esperar respuesta de mi parte llamó a su secretaria para empezar a ordenar unas carpetas.

Salí por fin de esa oficina y como ya no tenía mas clases pasé por mi casa a darme una ducha para luego dirigirme a Festy'S ya que los chicos seguro ya estaba allí.

Stay Strong |SIN EDITAR| ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora