Lo siento por el despertador pero... Acabó en la pared. Cuando tengo mucho sueño su sonido me irrita.
Me obligué a despertarme bien y fuí a darme una ducha para quitarme la cara de mal sueño que traía.
***
No encontraba la puta pareja de mi par de medias. Tiré todo lo que estaba en el cajón por todos lados y no la encontré.Tenía más medias, si, pero quería justo esas.
Me hice una coleta en el cabello que por cierto ni me fijé si la hice bien y tomé mi bolso.
Nunca te fijas Riley.
Me quedé un rato en mi espejo antes de salir, veía mi tono de piel... A veces me sorprendía lo pálida que podía llegar a estar, en ocasiones parecía un puto papel. Mis ojos azules son los que le dan color a mi rostro, y bueno, últimamente ese color rojo en mis mejillas que aparece en el peor momento.
July aún seguía dormida, y mi mamá, bueno, mi mamá estaba en su puto trabajo. Bajé a la cocina, tomé una manzana, mis llaves y la nota que se encontraba en la nevera la arrojé a la basura cómo lo hago normalmente.
***
Llegué al instituto lo más rápido que pude y busqué un lugar para estacionarme y para mi puta suerte estaba lleno, faltaban 15 minutos para mi clase, aún podía buscar un lugar así que seguí manejando y al poco tiempo encontré uno.
Estaba a punto de empezar a retroceder mi carro y se metió una moto.
¿Es en serio? ¿Acaso tiene miopía? Era mi lugar.
Me bajé del carro cabreada, dispuesta a decirle mil cosas con mi Riley extra grosera.
—¡¿Qué acaso no ves que me estaba estacionando ahí?! —Digo cabreada tirando la puerta de mi auto —¡Responde idiota! ¿O también eres mudo? —El se encontraba de espaldas aún montado en su moto sin decir nada —Bien —Digo rendida y me coloco al frente de él.
—Que vueltas da la vida ¿no? El mundo sí que es pequeño —Ríe.
Maldito idiota. ¿Que hice para merecer esto?
—Ja claro, tenías que ser tú —Rodé los ojos —Hasta donde sé no eres ciego ¿No viste que me estacionaria ahí?
—La verdad no te ví, pero si hubiese sabido que eras tú lo hubiese hecho con todas las intenciones reina —Responde rozando sus dedos con mi barbilla.
—No me vuelvas a tocar Chase, porque te juro que te dejo sin pelotas —Amenazo quitando su mano de mi cara.
—A ver, inténtalo.
—No llegaré tarde a clase por tu culpa, adiós —Me volteé y me subí en mi auto.
¿Por qué? ¿Por qué el mismo instituto? ¿Por qué él existe?
Faltaban sólo 5 minutos para la clase y aún no encontraba un puto puesto, en mi mente sólo estaba romperle la cara a Chase, si llegaba tarde a la clase y perdía mi examen me la iba a pagar.
No pasó mucho y pude encontrar uno, me estacioné y corrí al salón del profesor Gilberth, ya iba tarde.
—Buenos días —Dije con el poco aire que me quedaba de tanto correr.
Maldición ya el examen había comenzado.
—Llegas tarde Feysson, sabes que significa así que no lo discutiré, lo siento —Responde el profesor terminando de anotar algo en la pizarra.
—Por favor profesor, se lo suplico, pasé toda la noche estudiando —Mi orgullo estaría por el suelo por rogarle pero no quería perder ese examen.
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Stay Strong |SIN EDITAR| ©
Teen FictionRiley Feysson es simple, testaruda, odiosa y para nada preocupada en como la ven los demás. Sander Weston es egocéntrico, sarcástico y el popular que tiene a medio instituto loco por él. Mejores amigos desde niños y jamás han tenido alguna discusión...