Buscando Lo Bueno #1

6- Nuestro final

Estos últimos días habían sido intensos, me hacían recordar momentos con Aaron, los líos con Brent habían tenido lugar en sitios privados, más bien a escondidas de la sociedad juvenil que venía a la escuela a "estudiar".

Por mi parte, no soportaba la idea de estar un solo segundo fuera del radar del chico que me estaba volviendo loca, ya que nuestra única relación eran líos y nada más (solamente para experimentar la adrenalina de que no nos pillaran) ya que casi siempre se encontraba ocupado con sus dos mejores amigos que siempre le rodeaban, todo el mundo ya nos conocían, pero no queríamos hacernos conocer públicamente como pareja ya que no lo éramos.

Llevábamos así bastantes semanas, y eso ya cansaba, nuestra relación estaba aflojando, cada vez más rápido y ya tenía una idea que me comía la cabeza: pronto, si las cosas no cambiaban y seguían el mismo rumbo, terminaríamos. Si no lo hacía él, lo haría yo. Ya que me cansaban sus juegos mentales, pero estaba con Brent por una simple razón: olvidarme de Aaron. Porque mi armadura seguía en su sitio, no confundáis locura con amor; Brent me volvía loca de llevarme a escondidas a un lado y a otro; incluso en ocasiones, nos saltábamos clases, quería que eso terminara porque no podía seguir yendo por alguien a quien no quería. Así que, decidida, fui al comedor a la hora del almuerzo y me coloqué delante de él:

-Ven, ya-. Le ordené cuando hablaba con su grupo en la mesa de siempre. Los otros dos se quedaron rallados por mi orden.

-¿Porqué deberías hacer caso a Emma?- Le preguntó Zac, enviando miradas misteriosas a Marcus mientras Brent se disponía a levantarse.

-Son cosas nuestras-. Se levantó y se despidió de los dos chocando los puños.

-Como si estuvieras saliendo-. Comentó Marcus sarcástico. Después de esas palabras cruzamos miradas los dos. Empezó a caminar por delante de mí, al caminar por los pasillos le hice parar cuando no se veía ningún alumno a la vista.

-Esto se acabó-. Agachó las cejas confundido, mientras nos mirábamos a los ojos. -No puedo seguir con un chico que me hace perder clases cuando, en realidad, no me gusta.

-Estoy de acuerdo contigo-. No me di cuenta hasta ese momento de la tanta química y pasión que había entre nosotros, era tan fuerte que incluso con la mirada nos devorábamos; así que, sin saber como, ni porqué, acabamos besándonos y liándonos en el cuarto de limpieza como la primera vez.

NARRA ZAC

Cuando Brent y Emma se marcharon juntos, uno tras de otro, nosotros dos nos quedamos confundidos ya que no teníamos idea de lo que había entre ellos dos (aunque Marcus lo sospechaba). Unos minutos después, la chica cotilla, de pelo rubio, largo hasta la cintura y rizado, la presidenta del periódico del instituto, entró al comedor con gran rapidez y haciendo ruido llamando la atención de todos.

-Rápidamente pongan la página siete-. Informó tan alto que todo el comedor le escuchó. Ella venía con dos bolsas de color negras y llenas con los periódicos semanales, llamó a un par de chicos que le echaron una mano a repartir.

Una chica se levantó y gritó con la vocal "a" tapándose rápidamente la boca con la mano.

-Brent Turner y Emma Hamilton están juntos-. Gritó la chica que se encontraba a su lado. La gente empezaba a hablar y susurrar. Me levanté frustrado  y, con velocidad, llegué a donde se encontraba la chica cotilla y le cogí un periódico de la mano, ya que no se atrevían acercarse a nosotros tuve que ir yo.

Al poner la página habían varias fotos desde distintos ángulos de ellos dos juntos, algunos riéndose y otros besándose. Me quedé paralizado, incluso Marcus se tuvo que levantar hasta llegar a mí porque no podía caminar.

<Como todos los lectores de esta revista, que ahora están leyendo este artículo, personalmente La Chica Cotilla, se encargó de escribir éstas páginas. Como todos pensaban, Brent Turner no tiene corazón, pues todos nos equivocamos. En estas fotos sale este joven alumno de último curso teniendo una íntima relación con Emma Hamilton, una nueva chica de penúltimo. Parecen contentos ante esta situación intentando mantenerla en secreto, solo que nosotros les hemos pillado. [...]

¿Qué son? ¿Novios? ¿Lío? ¿Amigos con derechos? ¿Cuándo empezó todo esto? ¿Será una simple atracción y química de la que no pueden alejarse? Estas son unas de las muchas preguntas que nos rondan por la cabeza a todos.[...]>

No pude leer más, todo me desquiciaba. Me acerqué a la chica cotilla.

-¿¡Pero esto qué es!? ¿No os importa una mierda que Brent os pueda matar a todos solo por quitarles la intimidad?- Grité con gran furia en mis venas. Le cogí del cuello a la rubia que tenía delante mío. -¿Les has visto?- Ella afirmó y me respondió con miedo en la voz. Al decir que se encontraban en el pasillo cerca de la habitación de la limpieza, ya sabía exactamente donde se encontraba. Marcus y yo fuimos corriendo hasta allí y abrimos la puerta, dándonos cuenta que las manos de Brent estaban apunto de quitarle la camisa a Emma.

-¿Pero que coño?- Pregunté sorprendido, ya pensaba en encontrarlos así, pero no quería que fuera real. Mi mejor amigo de toda la vida no tuvo la valentía  de contarme la relación que mantenía con Emma.

-No es lo que parece-. Respondió más asustado que molesto.

-¿Entonces qué es?- Le pregunté poniéndome en la puerta. -Os estáis liando porque hay una fuerte conexión entre vosotros dos-. Me contesté a mi mismo.

-Vale, sí es lo que parece.

-¿Estás molesto?- Preguntó Emma nerviosa. Se colocó bien la camisa de cuadros verdes y blancos y salió delante de Brent. Me aparté dejándoles pasar ya que me encontraba en el medio.

-La verdad es que sí-. Le respondí. -Tío-. Le llamé para que me mirara. -¿Porqué? Somos mejores amigos, merecemos saber la verdad.

-Esto no tendría que haber durado tanto, intentamos terminar varias veces con todo esto...

-Pero se os hace imposible ¿no?- Continuó Marcus.

-Sí-. Respondieron al unísono la pareja, que se observaba enternecedoramente con la mirada.

Emma besó la mejilla de Brent, se notaba que se estaba despidiendo, sufría al hacerlo:

-Este debe ser el final de nuestra historia, no lo compliquemos más-. Nos miró para despedirse, pero le avisé con antelación de que ya lo sabía todo el instituto.

NARRA EMMA

Teníamos un plan para hacer creer a la gente de que lo que vieron no fue real o que solo fue un simple lío, algo que pasó una sola vez. Los tres chicos malos estaban dispuestos a crear un caos en el comedor que les hicieran dudar, mientras tanto, yo me encargaba de hablar con mi mejor amiga para que se viniera una semana de intercambio para ayudarme a crear el plan perfecto, era la única chica con la que confiaba lo suficiente como para que me ayudase.
No podía dejar que la noticia se extendiera, el padre de Brent seguro se enteraría y según las cosas que me contó mi padre, el señor Turner averiguaría quien soy, no lo podía permitir.