4- Mi círculo

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Estaba cansada y ni siquiera me apetecía coger la moto ni conducir, pero era la única manera de llegar a mi casa sin que supiesen quien soy yo. Así que no tuve más remedio que ponerme el casco y subirme en ella, en ese pequeño auto de dos ruedas que me enamoró en el primer segundo que la vi.

Cuando llegué a la casa, me comunicaron de que mi padre estaba en una reunión y no llegaría hasta la noche. Así que me dirigí a mi habitación, sin ganas, e hice los deberes que mandaron para el siguiente día, así que al mismo tiempo repasé lo que dimos. Cuando terminé me fuí a bañarme un rato a la piscina ya que el agua estaba caliente y se notaba el humo salir.
Cuando la noche llegó es cuando me metí en la piscina, dándome cuenta qué unas luces rojas y azules estaban instaladas en las esquinas bajo el agua, la cual la iluminaban dándole color.

Cuando salí, enrollé la toalla azul a mi cuerpo y entré a la casa donde se estaba más caliente, escuché un fuerte ruido que era la puerta de la entrada cerrándose de golpe, mi padre había llegado y se encontraba enfadado. Al mirarme, casi corrió hasta mí, sacando su móvil del bolsillo y enseñándome una foto del chico del grupo cuando me tocaba la mejilla desafiante -solo que en la foto no lo parecía-.

- ¿Qué haces con él? - Me preguntó. - Es el hijo de mi enemigo, el que era antes mi socio-. Me dijo gritando.

-¿Cómo? - Le pregunté casi gritando. Aún me costaba entenderle.

- Éramos grandes amigos cuando aún estaba mi padre, cuándo murió, nos hicimos socios porque me costaba hacer el mismo trabajo, y un día tuvimos una gran pelea y no volvimos a reconciliarnos, pero juramos que no nos mataríamos porque a pesar de todo nos queríamos, pero ahora somos enemigos, aún cumpliendo la promesa, pero no sabe quién eres y eso te puede poner en peligro-. Me contaba la historia mientras nos dirigíamos al salón. -No me gustaría que fuerais enemigos, ni parejas, es más, no quiero que tengáis ninguna relación buena o mala.

- Creo que eso es un poco tarde.

- No me digas que estáis saliendo.

-Ay, no-. Respondí con asco. -Tenía la mano ahí porque nos hemos desafiado, me senté en su mesa porque yo quería estar ahí y me dijo que me levantara porque era su sitio, y yo le dije que ahora era mío, y con permanente rallé la mesa y puse que era de mi propiedad. Porque a mí no me intimida como a los demás. Yo soy más de enfrentar un miedo, no me paro ante ello-. Le respondí hablando rápido casi sin coger aire.

-Esta es mi chica-. Me contestó emocionado, se acercó a mí y me abrazó. Sin acordarse de que estaba mojada y con una toalla alrededor de mi cuerpo. -Lo siento-. Me dijo nervioso poniendo sus manos en mis hombros y alejándose un poco de mí.

Besé la mejilla de mi padre:

-Perdonado-. Coloqué mis manos en mi pecho para correr descalza hacia mi habitación ya que empezaba a notar el frío por la humedad de mi cuerpo.

Fue un día largo y estaba fatigada, necesitaba descansar para poder estudiar al siguiente día matemáticas ya que le prometí al profesor que aprobaría porque me lo sabía todo; pero la realidad era diferente, no me enteré ni de que trataba, así que tenía obligatorio estudiar o en navidad no iría al campamento. Y me apetecía despejarme un poco de la ciudad y de las personas, ya que estaba casi segura de que el grupo de los tres chicos malos no irían.

***

Me encontraba en la segunda semana viviendo aquí, las cosas se relajaron ya que intenté pasar desapercibida con mi grupo de amigos, los primeros que conocí el primer día.

Por fin era jueves, al siguiente día tendría el examen que "tanto ansiaba hacer", necesitaba llegar a la hora a clase pero se me hizo imposible ya que viniendo con la moto, paseando por las calles de Jacksonville con prisas, yendo hacia el edificio que parecía una cárcel, me paré en un semáforo donde me di cuenta, o me pareció ver que mi madre salía de un coche negro, se paraba para mirar a los dos lados de la cera y luego entró en la cafetería más inofensiva, de color rojo y rosa y hermosas plantas de distintos colores.

Buscando Lo Bueno #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora