Bowsette x Mario

Ironía

Pese a las complicaciones de la cita de hace uno días, Bowsette, Boosette, Mario y Luigi parecían haber disfrutado su salida juntos.

Es más, Boosette estaba muy apegada a Luigi ultimamente, bueno, más de lo normal, y aquello no le desagradaba al fontanero verde quien ya le tenía mucho cariño a la fantasmita.

Por otro lado, Bowsette y Mario parecían más cercanos, e incluso se sentaban a hablar en la sala de estar del castillo para conocerce mejor.

-bien, mi turno ¿que edad tienes?-preguntó Mario con curiosidad mirando a la reina koopa quien ya había vuelto a su estilo habitual, con un vestido negro y el cabello rubio además de accesorios que le hacían ver como una chica mala, una Gal, en resumen.

-¿no es descortes preguntar la edad de una chica?-preguntó la rubia con una sonrisa burlona.

-contigo es dificil saber cuando eres una chica y cuando eres un monstruo dragón dispuesto a quemar mi tracero-respondió Mario con una gota de sudor.

-ufufu, vale vale, tengo 30 ¿feliz?-.

-bastante-Mario sonrió mientras tomaba un poco de café.

-mi turno ¿que edad tienes tu?-Bowsette parecía curiosa de saber la edad de Mario, por su parte el fontanero rió y respondio.

-tambien tengo 30-respondió Mario sin dejar su sonrisa-ahora yo ¿en qué momento tuvista un hijo? ¿Y con quien?-.

-hm...-Bowsette se quedó estatica por unos segundos pero luego soltó un suspiro-no es algo que pueda responder a la ligera, pero...solo dire que la madre de Bowsy está muerta...me había desesperado por ello, no sabía como iba a cuidar de mi pequeño, el era tan solo un huevo cuando pasó...pero-una leve sonrisa se formó en los labios de la mayor-ahora todo es diferente, durante todo este tiempo hemos estado juntos y yo he cuidado de el, o mas bien dicho ella-la rubia rió por la bizarra situación en la que habían terminado ella y su hija-ahora Bowsy si tiene una madre con la que convivir, y trataré de ser tanto una madre como un padre para ella, como siempre lo he hecho-.

-hm...-Mario estaba más que conmovido, jamás creyó que vería ese lado de la reina Koopa, el autentico amor hacia la familia, Bowsette amaba a su hija y haría lo que sea por ella, eso era realmente tierno y conmovedor, el fontanero no pudo evitar sonreir ante aquel pensamiento-tu realmente tienes un gran corazón, Bowsette-.

-hm ¿me estas adulando leprechoud?-preguntó la rubia en tono burlón con un ligero sonrojo en sus mejillas.

-si, tu...no eres tan mala, te preocupas y cuidas a quienes amas, eso es algo realmente noble, puedo ver que quieres mucho a tu hija, y si te soy sincero, yo tambien te quiero-Mario le sonrió calidamente a la rubia quien se estaba poniendo como un tomate ante sus palabras-todo este tiempo en el que has estado ayudandome, dejandome vivir en tu hogar, a mi y a mi hermano, todos los momentos divertidos que hemos tenido...han sido algo realmente emocionante y debo darte las gracias...gracias Bowsette, gracias por darle alegría a mis días-las palabras de Mario eran sinceras, y su sonrisa era autentica, Bowsette se había quedado sin palabras, y si antes era un tomate ahora hechaba humor por la cabeza, su cola se movía de lado a lado y bajaba la mirada apenada.

-¿por qué me siento así?-pensaba ella avergonzada-¿por qué me hace tan feliz que diga eso?-sus ojos se fijaron en los de Mario, con el contacto visual, ambos esbozaron sonrisas sinceras y como si el tiempo avanzara más lento, comenzaron a acortar la distancia entre ellos y...

BOOOM

La pared de la sala principal junto a ellos explotó, Bowsette y Mario reaccionaron rapido apartandose del lugar eludiendo los escombros.