En Placer de la Monotonía

"Despierta"

Despierta tu mirada, la que enciende la iniciativa, la que se pierde entre tantas confusiones, la que oculta miles de historias sobre el mar, la que se llena de ilusiones glaciares y la que se extiende entre los secretos y los susurros del cielo.

Despierta tu deseo, ese que tengo cuando la luna asoma, ese que se transforma en el grito ahogado del cielo, ese que renace de las cenizas del fénix, ese que se pierde en el jardín abandonado y ese que susurra tus letras a tropiezos y pérdidas.

Despierta tu miedo, temiendo por la inseguridad de ser seguro, temiendo por el dolor de pensar, temiendo a perder lo que nunca se tuvo, temiendo a la oscuridad inmutable del alma, temiendo al origen del final y temiendo a las barreras pegadas a los recuerdos nunca perecederos.

Despierta tu sentir, cuando respiras el polvo en trozos de tus palabras, cuando encuentras la razón de tener y no tener, cuando escuchas el tintineo de las sombras de tu cuarto, cuando obtienes los nervios tendidos en las paredes y cuando entiendes las partículas de las ideas rechazadas.

Despierta tu emoción, esa que te retira la luz, esa que arranca los latidos del viento, esa que se pierde en el bosque incendiado, esa que acciona las ganas de levantar el vuelo inalcanzable, esa que te llena de pétalos fugaces y esa que te hace tocar las estrellas teñidas de sueños en el mar.

Despierta el dolor, que rompe la estela del tiempo, que frustra al cansancio de la espera, que retiene las lagrimas dulces, que desespera el universo presentado, que desgarra el aliento de la mirada, que entorpece el sonido del mundo, que entretiene el monstruo encarcelado y que nunca olvida la sonrisa del causante de la risa estridente del pasado.

Observate, deseate, temete, siéntete, emocionate, frustrate, piérdete, entiendete, perdonate. Despiértate