Las manos de Persefoné mueren allá abajo donde Hades respira.
Vistiendo gracia, dolor y hermosura que envejecen la comisura de sus labios.
Fruto de Deméter y esclava de la pasión hórrida y sublime del Dios del Inframundo.
Porque las ninfas no la defendieron aun bajo la mirada de Helios, convertidas en la personificación de la belleza engañosa, lagrimeando polvo y sal en las profundidades del mar.
Deméter, prisionera de su propia asfixia descuida su amor volviéndolo tan estéril como la tierra que ve nacer sus flores y ve morir su mirada.
El cielo y el trueno, Zeus, olvidado y sepultado bajo la insaciable verdad es nublado por la amarga tentación del reencuentro, del intolerable recuerdo de su hija con sus manos llenas de espinas y raíces.
Seducida y perdida en el descarado almíbar de la mirada frívola de Hades, sumergida en la confusión del tiempo y los sentimientos del viento, encuentra un hogar mas allá de la delicadeza de las flores, el origen de su felicidad petrificada en su desgracia.
Aunque su regreso provoca conmoción y plenitud en su madre, corre la desesperación y el egoísmo de sus mas grandes pasiones, madre o esposo, luz cegadora de lo ahora inmarchitable.
Con un acuerdo establecido, goza Persefoné de ambas fuentes de plenitud, 6 meses la naturaleza llena de dulzura de la superficie, 6 meses la descarada, caótica, eterna y quebradiza mirada eufórica del desastre de su amado misterioso, del terror placentero sobre su piel y del paraíso árido, seco de su siempre dolor y pasión.
Goza ahora, Persefone, de las caricias en eufemismo que tu querido y amado Hades te proporciona.
Goza ahora, Persefoné, de las manos muertas bajo la respiración de Hades, Dios de tu hermosa esclavitud.
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Un pequeño poema a la historia de Persefoné y Hades, una de las historias mas terriblemente cautivadoras a las que le puedas conseguir delirio, intriga y amor escritos en una misma línea.
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En Placer de la Monotonía
PoetryLa desdicha de lo inesperado aguarda siempre, el consentimiento de lo nuevo tarda en volver. El desespero cobra la gota de lo inalcanzable y las emociones no reviven sin ella. ¿Por qué de la inseguridad nació el desborde de la paz?, después de todo...