capitulo 3

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Después de aquel día en donde ella casi cumplió su deseo de irse, después de una larga y costosa recuperación sano, pero durante todo ese tiempo se encontraba sedada y dormida.

al abrir los ojos se encontró una horrible sorpresa, una horrible pesadilla, volvió a abrir esos ojos marrones pero solo para ver la agonía y el dolor de aquellas personas, volvió a hablar pero solo para recibir golpes, volvió a luchar solo para que la vuelvan a echar.

Chicos, chicas, niños, niñas, mujeres, hombres, se encontraban muchas personas en la misma situación que ella estaba sufriendo.

- Cariño, deberías de comer – le dice un hombre de 29 años aproximadamente, ella solo lo mira seria, sin mostrar ninguna expresión.

- No tengo hambre,- suelta un en un susurro, ignorándolo después pero el chico no se rinde, se sienta alado de ella y suelta un suspiro.

- Sabes, soy de Puerto Rico, deje a una hija cuando me secuestraron hace tres años, se dice que las personas somos animales de costumbre...

- Pero aun no te acostumbras al dolor, a la sensación de vacío en tu pecho, a las preocupaciones por tu familia – culmina Lena por él- lo mira directamente y le ofrece una sonrisa.

- No te rindas- le dice mirándola con una leve sonrisa y una mirada de ánimo.

- No planeaba hacerlo- sonríe ahora Lena mirándolo con seguridad, él sonríe más abierto.

- Soy Lucas Villaverde Durán – extiende su mano a ella y lena mira su mano y luego su rostro, hasta que por fin la estrecha.

- Lena Ayelen Domínguez Méndez- dice ella firme.

Ambos sabían que era el comienzo de una hermosa y peligrosa amistad, ambos sabían que ahora tenían alguien con quien planear aquella bella y tan esperada huida.

Narra Grishk

He estado pensando en algo súper importante, pero aún estoy dudando, así que mi mejor manera para descargarme y resolver mí problema no es el alcohol si no que es yéndome al gimnasio, golpear aquel saco de arena hasta que mis manos duelan y mis nudillos pidan un descanso.

Golpeo el saco de arena descargando mi rabia, es imposible que en 5 años no pueda conseguir siquiera un departamento de más rango.

Había un caso en latino América, se hacía llamar "el jefe internacional", pero yo seré quien lo haga internacional pero no por ser un jefe, sino un recluso, después de todo, me dedico a atrapar villanos no importa de qué rango.

De eso estoy seguro lo hare ser una leyenda, lo are historia, prometo dejarlo en el oscuro rincón del pasado.


La historia de Lena MéndezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora