La historia de Lena Méndez

capitulo 5

Agarrate fuerte, porque no pienses que después de la lluvia llega el arcoíris, sostente y reza, porque luego del diluvio, sale el sol y solo los más fuerte llegan a ver aquel arcoíris.

anónimo

Narra Lena.

Mi cara casi ni la siento, no sé qué secuelas dejara, tampoco si viviré para contar esto.

He dicho que no me rendiré, he prometido, pero en realidad se me hace difícil, el dolor cada vez es peor y n hablo solamente del dolor que siento en mi espalda por los latigazos, ¿así sufrían antes a aquellos esclavos?, me he vuelto esclava, mi luz se va apagando cada día, mis esperanzas mantienen viva solo por pensar en mis familiares.

Me pregunto que estarán haciendo, ¿estarán llorando?, ¿estarán sufriendo?, ¿pensaran todos en mí, como yo pienso en todos?

no he visto la luz hace una semana, no he visto a mi amigo en este lugar, y todo por defender a aquella muchacha, aquella joven que apenas tiene 15 años, a aquella joven a la cual querían corromper esa inocencia.

¿Por qué el mundo es tan maldito?, ¿que hemos hecho tan mal por eso que recibimos este castigo? Lucas me dice que dios manda a los grandes guerreros a las batallas más difíciles, pero yo no creo ser esa guerrera, poco a poco la desesperación me gana.

Solo un milagro, quiero sentir aquella luz en mi rostro, respirar a aquel aire contaminado por el humo que sale de los camiones cada vez que voy al trabajo, respirar el aire puro cada vez que voy a la playa, escuchar el regaño de mi madre cuando no la obedezco, rei con mi hermana cuando nos comemos aquellas deliciosas chipas que hacían mi madre en nuestros cumpleaños.

He pillado el lado oscuro del mundo, he pillado que ningún dolor se compara al que sienten cuando alguien pierde su libertad, he pillado la diferencia entre la gente mala y la gente cruel; ¡quién lo diría!, hay una gran diferencia, la gente mala trata de dañarte con palabras y acciones, solo le importa que estés mal, pero no quieren tu muerte le importas aun que ellos lo nieguen o no se dan cuenta, pero la cruel, disfruta de lastimarte, quiere verte muerta en vida, quiere obtener un beneficio a cambio de tu dolor, no le importa irse al infierno, si su placer es verte muerta, herida, golpeada, delirando.

¿Qué pasa con esa gente?, ¿no temen a dios?, ¿si quiera temen a algo?, lo sé, sé que temen todos tememos a algo, sin embargo, aquellas personas no saben que la oscuridad siempre llega, el juicio también, y no importa si estas vivo o muerto, será juzgado de todas formas.

He perdido la voz, pero aun no pierdo por completo las esperanzas, he perdido los movimientos, pero no la lucha, no puedo moverme, pero no perderé la lucha.

- Rata es hora de comer.

Esa voz cruel, es la voz de una persona manipulada por el temor, manipulada por el dolor.

Entra aquel hombre el cual se ha encargado de golpearme, mejor dicho de castigarme, o así lo llaman ellos.

Él al verme en este piso frio, callada, piensa que gano, pero alguien sabio me dijo; deja que el ignorante hable querida, demuestra tu inteligencia a través del silencio, recuerda por más irónico que suene el silencio dice más de ti, que las palabras.

-Que paso, ¿la niña se rindió? - escucho burla en su voz, no puedo hacer más que solo mirarlo, no con temor si no con pena.

Me pregunto ¿Qué tuvo que sucederle para que el demonio lo dominase?, ¿para que el dolor lo cegase?, esas son mis preguntas sin respuestas.