capitulo 8

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Narradora omnisciente

La familia de Lena estaba destrozada, su pequeña hermana fue la que con más dureza recibió el impacto.

Su hermana mayor aquella que golpeo a un niño de siete solo porque ese le decía que su padre las había abandonado por que ella había nacido.

Aquella con la que corrían cuando tomaban de la palangana chipas calientes.

Flashback

—Corre lucia, mamá nos dará el garrote de nuestra vida si sabes que comimos las chipas calientes y no dejamos a que se enfríe.

—Te dije que esperaras, pero eres una impaciente jane. — dice lucia algo agitada estaban en el patio baldío de la esquina de su casa, se ocultaban entre los matorrales acostadas en el pasto dentro de una cueva que hicieron hace años de plantas de mamones.

—LUCIAAAAA JULIANA MÉNDEZ DOMÍNGUEZ, LENAAA JANE MÉNDEZ DOMÍNGUEZ, AHORA EN CASA SI NO QUIEREN QUE LES DE EL PEOR CASTIGO — se escucha el grito de su madre furiosa, ellas dos no solo se habían comido la chipa caliente si no que al escapar tumbaron sin querer la palangana llena de estas, ocasionando que todas aterrizaran el piso.

—OUU, está enojada — dice con miedo lucia, Lena ve eso y suspira.

—Iré yo, tu corre y enciérrate en la pieza, fue mi culpa, solo espera que este distraída y corre en la pieza ¿ok?, ok — dice Lena, cuando sale ve todo al vecindario mirando el espectáculo, ella ya no tenía vergüenza, en su país es común pues nadie te juzga por hacer una que otra travesura, algunos negaban divertidos, todos conocían a Lena y lucia ambas tenían fama de ser muy traviesas a pesar de que Lena ya tenía 15 y lucí 10.

—Tú no te rías Roberto, mira que la marca de la escoba aún no ha desaparecido así cuidadito — dice Lena al ver que Roberto, unos de sus amigos se atajaba por no reír, ella hizo una seña poniendo dos dedos en los ojos y lego apuntándolo, como que diciendo te vigilo.

—Te llevarás el regalo jen, mira que la tía anda muy enojada

—LENA JANE MÉNDEZ DOMÍNGUEZ, PARA LA CASA — dice su madre tomándole del copete, esta se queja.

—Mami, te lo juro fueron Mike y Donna, sabes que aún son cachorros y juguetones, fueron ellos yo no —suplica Lena cuando están dentro de la casa, Donna y Mike eran dos cachorros pitbull.

—Donna ni mis zapatillas, les dije que esperaran, ni creas que se salvaran mira que tú y lucia harán de nuevo las chipas que hacía para sus abuelos — brama molesta la mujer, Elena era mujer con una gran paciencia pero cuando esta se colmaba era el demonio. O eso decía Lena.

Y si, ambas hermanas se salvaron de la zapatilla pero tuvieron que hacer las chipas de nuevo, y tenían que limpiar la casa por 2 meses solas.

Fin del flashback.

—Hermana regresa, no seremos las hermanas traviesas si no estás, mamá y yo te necesitamos. — murmura lucia con lágrimas abrazando la mini-notebook de su hermana, Lena amaba aquella computadora vieja, pesada y pequeña, a su lado se encontraba Donna y Mike, ambos perros también estaban trises pero más Mike, él era el perro de Lena era su bebé, ahora Mike no quería ni comer un bocado.

Por otro lado se encontraba Gerardo, el padre de Lena, él se encontraba en su oscura y pequeña habitación llorando por su hija mayor, recordando la última vez que esta le había dicho papá.

Flashback

—NO!, — el grito de Lena y la puerta siendo azotaba se escuchó y los gemidos de aquella mujer de cabello dorado pararon.

La historia de Lena MéndezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora