Sick Love [YandereXReader]

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La sangre cubría la mayor parte del lugar: mi ropa, suelo, y rostro de Ryo .

Ahora, él se encontraba con una mano en su estómago, tratando de contener la sangre que no iba a parar.

Una sombra subió por aquella ventana y sacó el cuchillo de una de su estómago. Yo me había quedado en shock y no sabía que decir, no sabía que hacer. Mi cuerpo estaba en shock, mi respiración agitada... Lo único que se movía eran mis ojos que no paraban de ver la sangre caer de Ryo y a la silueta que poco a poco tomaba forma humana.

Caí de rodillas y extendí mis manos hacia el rostro de Ryo cuando aquella silueta me tomó de una mano y me jaló hacia ella. Aquella sacudida hizo que volviera en mi, rápidamente miré a la silueta y lo vi... Era él, él causó todo mi dolor y sufrimiento desde que llegó, matando a las personas que más amaba...

—¿Ayato...? — dije con un hilo de voz y sin saber como reaccionar

—___ — dijo con una terrorífica sonrisa cubierta de sangre — Vine a ayudarte, es hora de irnos.

—¿Irnos...? No, Ryo... Él está... — Ryo había caído frente a mi, aún convulsionado por la pérdida de sangre —Debo... Debo...

No puedo pensar con claridad, ¿qué te sucede, ____? ¡Maldida sea, reacciona!

—Él está muerto, no importa  — respondió sin darle ninguna importancia. Me jaló de la muñeca e hizo que me levantara por la fuerza —. Vamonos.

—No... Ryo...¡No! — grité con todas mis fuerzas, asegurándome que los vecinos nos escucharan.

Me alejé de él, safandome de su fuerte agarre; en verdad no se de donde saqué tanta fuerza , y me acerqué al cuerpo de Ryo.

—Por favor... Ryo.. Ryo, no me dejes... — lo sostuve entre brazos, apretandolo con fuerza y manchandome de su sangre

—____ — jadeó y puso su mano ensangrentada en mi mejilla — Vete... Debes... H-Huir, él asesinó a Kuro, debes... Huir...

—¡No voy a dejarte morir, ¿entiendes?! — volví a gritar. Ayato, molesto de mis gritos, me alejó de Ryo y me miró molesto

—Te dije que nos fuéramos, no quieres despertar a medio vecindario, ¿verdad? — me miró molesto, apretando el agarre a mi mano

—¡Sueltame! — comencé a retorcerme, coloqué mi mano libre encima de la suya y traté de que me soltara con muy pocos frutos.

—Suéltala... Imbécil — jadeó Ryo mientras poco a poco se levantaba, con mucho dolor y con la mano en la herida de su estómago.

—Parece que el rarito aún puede moverse — comentó con una sonrisa burlona y me soltó.

Caí al suelo como un saco, yo los miré petrificada y con una cara de terror. No quería que hiriera más a Ryo, él no... Yo lo amo

—¡Por favor... Paren! — grité — Ayato... Por favor, te lo suplico, haré lo que quieras pero... No lo mates — comencé a sollozar. Bajé la mirada, mis manos cubiertas de sangre y lágrimas fue lo primero que vi.

—¿Lo que sea? — respondió Ayato —Bien, ven conmigo — ordenó

—Si lo hago... ¿Lo dejarás en paz?

Ayato soltó una carcajada y asintió, extendió una mano hacia mi y yo me quedé unos segundos pensando en si era lo correcto. Miré a Ryo, luchando por mantenerse en pie y en no cerrar los ojos...

Finalmente la tomé

Tome la manos de Ayato sabiendo que esto me condenaría para siempre. Pero a cambio..

¿Salvaría a Ryo, la persona que más amo?

—Bien hecho — continuó, sonriendo maliciosamente — Descansa, princesa

Al decir eso, me acercó a él y me dio un golpe en la nuca que me noqueo. Lentamente todo se fue volviendo negro, caí al suelo y lo último que vi fue como Ayato se acercó a Ryo, dándole un último golpe en el estómago con aquel cuchillo.

Me había mentido.