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—Esta chica... No entiende — murmure al ver el plato de comida frente a mi.

Al parecer había venido cuando estaba dormido y había dejado este plato aquí... Algo de arroz con verduras...

Traté de alcanzar la bandeja con la mano, estirandome todo lo que podía y lastimandome la muñeca en el intento. Una vez la alcancé del borde, la acerqué a mi y tome el cubierto que tenía el plato, quizás me pueda ayudar a soltarme de esto y así ir con ____ para luego escapar jun...

Mierda, Ryo, ¿qué cosas piensas? Esto se acabó. Creo que ya no importa lo que suceda conmigo; no tengo familia, mi vecina es una anciana y no tengo mascotas o algo importante que me extrañe...

¿Qué más da que me suceda?

—¿Porqué elegiste a ese imbécil? — murmure sin poder ocultar mi molestia — De entre todos estos locos...

Tomé algo de comer de la bandeja, mi estómago rugia. Al cabo de unos minutos terminé todo y la dejé por ahí. Unos pasos me alertaron que alguien se acercaba por lo que fingí nuevamente estar dormido. Conté mis respiraciones hasta que estas se volvieron tranquilas y muy lentas, parecía que dormía tranquilamente.

—¿Ryo...? — murmuró una voz femenina, probablemente ____

No dije nada, seguía "durmiendo" tranquilamente. Ella, al ver que no reaccionaba soltó un suspiro y se sentó a mí lado; pude sentirlo gracias al calor de su cuerpo, se había recostado sobre mi pecho

—Lo lamento, lo lamento tanto... Se que todo es mi culpa — murmuró — Debes odiarme, nadie haría algo como tu... Venir a la casa del asesino requiere mucha valentía, y tu Ryo... La tienes.

Su voz era suave y calmada, me traía mucha paz inclusive en esta situación

—Pronto solucionare esto, no quiero que vuelvas a sufrir por mi culpa, ¿de acuerdo? Para mi no eres un extraño más, eres importante para mi, ¿lo sabes?

Poco a poco se alejó de mi, su calor se iba y yo me sentía vacío nuevamente.

No te vayas..

Quería decirle, quería que estuviera aquí conmigo, pero...

—Pronto lo arreglaré, ¿si? — susurró una vez más y me dio un beso en la frente. Una vez hecho ese gentil acto, se levantó, tomó la bandeja de comida y volvió a subir las escaleras, saliendo de este frío sótano

Abrí mis ojos cuando creí que era seguro, solo pude suspirar y concentrarme en mis pensamientos. Lo que ella había dicho era... Algo tranquilizador.

En este momento me sentía como un idiota por haberle dicho todas esas cosas hirientes.

Pero muy en el fondo tenía un mal presentimiento, ¿cómo planeaba arreglar las cosas?

¿Qué tienes en mente?

Sabiendo esto, debía prepararme para cualquier cosa. Tomé el tenedor que había ocultado entre mi ropa y traté de forzar la cadena, sería difícil pero lo lograría, escaparía con ella sin importar el costo.

Sick Love [YandereXReader] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora