IT: LA DIMENSIÓN DESCONOCIDA.

|03|

—Sigo sin entender porqué estamos aquí. —Bufó el chico.

—He dicho que hay que encontrar a Evie, ha desaparecido así de la nada. —Decía la pelirroja.

— ¿Y si se ha ido al mundo del revés? —preguntaba el otro chico mirando hacia todos lados.

—No. —Murmuró la de cabello marrón.

—Ya escucharon a Elev, ella sabe que Evie no se ha ido al mundo del revés como dice Will. —Decía Mike mientras seguían caminando.

— ¿Pero como sabemos de verdad que está aquí? —preguntó Will dudoso.

—No es muy normal despertar en el parque de un pueblo desconocido de un día para otro —decía Max—, y por lo visto: esto no es Hawkins.

— ¿Y por qué Lucas y Dustin no han venido también?

— ¿Y yo como voy a saber?

— ¿Quienes son ustedes raritos? —la voz de Henry Bowers hizo que todos pararan de caminar instantáneamente y voltearan— ¿También son nuevos en el pueblo o qué?

—Sí y queríamos preguntarte si...-

—Nada, roja —interrumpió a Max—. Nosotros somos los que mandan en este pueblo, si no quieren salir lastimados es mejor que ni se nos pongan en frente. —Se cruzó de brazos.

— ¿Nos estás amenazando? —preguntaba Mike mientras miraba a Henry como si éste fuera un bicho raro.

—Les estoy advirtiendo.

—Puedes llevarte una sorpresa por parte de nosotros, idiota. —Siguió hablando confiado por los poderes de Eleven.

— ¿Cómo me has dicho? —preguntó Henry tomando a Mike por la camisa.

—Eleven, sabes que hacer. —Le dijo a su amiga.

Eleven fijó la mirada en Henry mientras levantaba un poco el brazo y fruncía un poco en entrecejo para mayor concentración. Por alguna razón nada pasaba, la sangre no le bajaba por la nariz y mucho menos sus poderes funcionaban. Al parecer, estos no tenían poder aquí.

—No puedo. —Susurró la chica bajando la mirada.

Henry alzó su puño para golpear a Mike, el chico cerró los ojos esperando el fuerte golpe que se había ganado por decirle "idiota" a ese chico. Pero una patrulla de policía pasaba en ese momento detuviendose al ver la escena.

—Henry, Belch, Patrick, Víctor —habló el señor Bowers—. Vengan conmigo.

—Esto no se quedará así, raro. —Le susurró Henry a Mike para luego soltarlo bruscamente e irse junto a sus amigos en el auto de su padre.

— ¡¿Por qué no hiciste nada?! ¡Casi me matan de un sólo golpe y tú te quedaste ahí! —le decía a Eleven.

—No le funcionaron sus poderes —le informó Will—. Quiso ayudarte, pero al parecer sus poderes no funcionan aquí.

—Me pregunto si los de Evie si funcionaran —Habló Max—. Si a Elev no le funcionan, mucho menos a Evie, ¿No?

—No lo sabemos, todo esto me asusta. —Mike hizo una mueca mientras volvía a caminar.

*

— ¿Te dolió? —le preguntaban los chicos a Evie la cual había entrado por una ventana de "su casa" y había caído de boca al piso.

—Los dejaré afuera si no se callan —habló la chica un poco adolorida mientras caminaba hacia la puerta principal y les abría a los chicos—. ¿Creen que sus personajes de la película están aquí? —preguntó de repente mientras los otros pasaban.

—Si Henry está aquí, no dudo que los otros estén —decía Wyatt mientras observaban la casa.

— ¿Y si nos ven?, es decir, ¿Y si alteramos algo y nos quedamos atrapados donde sea que estemos? —preguntó Jack respirando agitadamente.

—Quiero creer que esto es un sueño y que pronto despertaremos —Sadie hizo una mueca de preocupación.

—Ojalá Sads, ojalá —Noah palmeaba su espalda.

— ¿¡Y si nos come el peniwais!? —preguntó Jaeden exasperado—, ¿¡Y si tenemos que buscarlo y matarlo nosotros mismos!?

—Al menos es un payaso y no un Demogorgon —decía Sophia—, sólo no debemos tener miedo, recuerda que él se alimenta de eso.

—Sophia, eso es de una película —le dijo Millie apretando los labios—. Es una estupidez.

—Sí, y al parecer estamos dentro de ella —habló Finn—. No es para nada estúpido.

— ¿Qué es esto? —preguntó Noah tomando un pequeño cuadro de uno de los estantes de la sala.

—Para ver —le dijo Evie. Noah sin dudar: se lo entregó.

El marco podía notarse que era viejo, de un color marrón opaco y con un poco de rayitas por las orillas (como si un ratón estuvo mordiendolo un poco). Evie quedó perpleja al observar la foto: era ella (como a los cinco años) junto a cuatro niños más. El más bajito tenía una mueca mientras observaba el helado que se le había caído en la camisa. El mayor estaba sacando la lengua mientras sostenía un carrito color rojo. El de rulos tenía un libro donde se podía ver en la carcasa de éste que había un pájaro en él, y sonreía sin mostrar los dientes. Y el de lentes estaba con una gran sonrisa mientras la pequeña niña estaba montada encima de él (como si de un caballito se tratase) sonriendo igualmente.

Eddie Kaspbrak, Bill Denbrough, Stan Uris, Richie Tozier y Evie Spellman eran los niños de esa foto.

— ¿Qué rayos...? —fue lo que pudo decir puesto que estaba realmente sorprendida.