IT: LA DIMENSIÓN DESCONOCIDA.

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Bill tomó su bicicleta y se dirigió a la casa de la calle Neibolt. Luego, todos los demás fueron detrás de él, era obvio que no iban a dejarlo sólo. Al llegar, éste se estaba acercando a la entrada.

— ¡Bill! —gritó Evie, se bajó de la bici de Richie y caminó hacia él.

— ¡No puedes entrar ahí! ¡Es una locura! —habló Beverly.

—Se viene lo bueno... —Jaeden caminó hasta ponerse al lado de Bill y comenzó a imitar al chico repitiendo sus diálogos en forma de mímica.

—Oigan, no tienen que venir conmigo —los miró— Pero ¿Qué pasará cuando se lleve a otro Georgie? ¿U otra Betty? ¿U otro Ed Corcoran? ¿O uno de nosotros? ¿Harán de cuenta que no pasa nada como todos en este maldito pueblo? Porque yo no puedo... Voy a casa y lo único que veo es que Georgie no está ahí. Su ropa, sus juguetes, sus estúpidos peluches sí, pero él no... Así que entrar a esta casa, para mí es más fácil que entrar a la mía.

— ¡Wow! —exclamó Richie.

— ¿Qué? —preguntó Eleven.

—No tartamudeo ni una vez —le respondía Noah.

Todos comenzaron a caminar hacia la casa.

— ¿No debería quedarse alguien a vigilar? —preguntó Stan— No sé, por si pasa algo.

— ¿Q-quién se quiere quedar afuera? —todos levantaron la mano menos Beverly y Bill.

Decidieron que Eleven, Will, Max, Noah, Sadie, Millie, Sophia, Jaeden, los Mike's  y Wyatt buscarían abajo mientras los demás chicos arriba. Abrieron lentamente la puerta y entraron yéndose cada uno por su lado.

—Puedo olerlo.

—No respires por la boca —le dijo Richie a Eddie.

— ¿Por qué no?

—Porque te lo estás tragando —respondieron Finn y Jack al unísono.

Eddie casi vomita por lo que le dijo Richie. El chico se acercó a unas ramas que estaban ahí y tomó un papel. Los chicos se acercaron a él.

— Chicos... —el papel era un anuncio donde decía que Stan estaba desaparecido—. Stan... —le extendió el papel.

El chico comenzó a ponerse pálido, a respirar rápidamente y a sudar.

— ¡Stan! Calma, esto no es verdad, te quiere asustar —habló Bill tomándolo por los hombros.

— ¡Es mi camisa! ¡Mi cabello! ¡Voy a desaparecer! —seguía diciendo mientras los demás chicos lo veían con preocupación.

— ¡No, Stan! ¡No desaparecerás!

— ¡Sí! ¡Sí voy a desaparecer! ¡Voy a desaparecer...!

Bill estaba comenzando a enloquecer por los gritos de Stan. Así que lo tomó de las mejillas y junto sus labios con los de él. Stan quedó algo paralizado, segundos después se relajó y posó sus manos en la cintura del chico.

Para ese entonces Richie, Eddie, Evie, Jack y Finn estaban boquiabiertos con lo que acababa de pasar.

—Me gustas —dijeron ambos chicos al mismo tiempo para luego sonreír.

— ¡¿Hola?! —se escuchó desde el piso de arriba haciendo que todos voltearan interrumpiendo la bonita escena— ¿Hola? —volvieron a decir mientras se escuchaban ruidos y los chicos caminaban lentamente y miraban hacia arriba— ¡Ayúdenme, por favor!

Los chicos comenzaron a subir las escaleras lentamente hasta llegar a un pasillo medio oscuro, al final había una puerta donde se podía divisar a una chica tosiendo.