Lee...

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Los días pasaban en la academia Ericson, pero Clementine no despertaba, había recibido una herida de bala justo en el pecho, era un milagro que todavía estuviese respirando

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Los días pasaban en la academia Ericson, pero Clementine no despertaba, había recibido una herida de bala justo en el pecho, era un milagro que todavía estuviese respirando. Todos estaban reunidos en el cuarto de las gemelas, mirando a una persona en específico, se preguntaban si hoy despertaría.

-Celm, despierta por favor-pedía el pequeño AJ, tomando la casi fría mano de su "mamá-hermana".

-mierda Clementine ¡despierta estúpida!-gritó desesperada Violet, se arrepentía por haber ido a comprobar que Minnie no estuviera herida, en vez de acompañar a su novia por AJ.

-Violet, Clem no despertará si le ha...-no terminó, pues todos comenzaron a sentir un temblor, cada uno de ellos cayó al piso sin fuerzas, cuando despertaron estaban en una casa con una pequeña casita del árbol y una piscina bastante grande.

-¿dónde estamos?-preguntó Ruby, desconociendo lo que hayaba a su alrededor. Se oyó un choque de auto-¡¿pero que mierda?!-exclamó de nuevo la pelirroja.

De la casa del árbol, salió una pequeña de piel morena, ojos color miel, un cabello revuelto de color negro. Vestía un bonito vestido de color blanco, con mangas amarillas, unas mallas y unos zapatos de piso, pero lo que más resaltaba era su gorra de color azul y en el centro blanca con una gran "D" en el centro.

-¿esa no es la gorra que usa Clem?-preguntó AJ confundido, señalando a la pequeña que salía de la casita del árbol.

-al parecer sí-respondió con simpleza Louis, no es que le interesara tanto como es que consiguió la gorra Clementine.

La pequeña abrió la cerca, después de unos minutos volvió a entrar, cerrando la cerca. Se metió de nuevo en la casita del árbol. Seguida de ella un hombre afroamericano saltó la cerca, quejándose al impactar contra el suelo, se levantó como pudo y caminó hasta la puerta corrediza de la casa.

-¿hola?-llamó mirando pornla puerta de vidrio-¿hay alguien en casa?-preguntó golpeando la puerta, pero nadie respondía-voy a entrar no disparen ¿si?-el adulto entró años casa perdiéndose de la vista de los chicos de Ericson.

-debemos seguirlo-dijo AJ, empezando a correr hacia el interior de la casa, siendo seguida por Violet, Louis, Ruby, Willy y Assaim.

Dentro de la casa vieron al adulto, inspeccionando la casa, pero todos se fijaron en la gran mancha de sangre, que se ubicaba en la cocina de el hogar.

-oh por Dios, puede que esta gente necesite más ayuda que yo-comentó al ver la gran mancha en el suelo, se aproximó a una contestadora y la oprimió.

-tres mensajes no leídos...mensaje 1: hola Sandra, ¿puedes cuidar un poco más a Clementine? Su padre tuvo un pequeño accidente con un tipo que se volvió loco, no te preocupes te daremos a tiempo tus vacaciones de Semana Santa.

-¿Es Clementine?-soltó confundido Willy, analizando las palabras de la contestadora.

-al parecer-contestó Violet encogiéndose de hombros-creo que esto es lo que pasó antes de la invasión.

-Violet-llamó AJ a la rubia-¿por qué ese pedazo de metal está hablando?-preguntó curioso, Violet le resolvió su duda como ella pudo.

-mensaje 2: Shara todo se está poniendo muy mal, ¿ya viste las noticias? Dios, cuida a Clementine y salgan de la ciudad, eso dicen las noticias, por favor Shara cuida a Clem, nos reuniremos contigo después. Mensaje 3: Clem...Clementine recuerda llamarla la policía, acuérdate 9-1-1, te queremos Clem, te queremos, te querem...-justo en ese momento eo mensaje se cortó.

El hombre siguió mirando por todos lados, hasta que en una cajonera encontró un Walkie-Toki, miró el objeto curioso, moviéndolo para verlo mejor.

-necesitas estar callado-una voz dulce y aguda, debido a la etapa de infante que vivía en ese momento. Habló por la radio.

-¿quién eres?-preguntó el adulto, los suficientemente calmado.

AJ se aproximó hasta el hombre, lo miró detenidamente, se parecía mucho a él, o eso era lo que pensaba el pequeño, piel morena, ojos de color negro igual que los suyos. Sip definitivamente él era su padre, por fin podía conocerlo.

-Clementine-respondió la voz a través de la radio-estoy en mi casa del árbol ¿me ves?-preguntó la voz, por la ventana el hombre pudo observar como una pequeña asomaba su cabeza por la puerta.

-hola Clementine, soy Lee-le respondió pornla radio,  la vez que la saludaba con una mano.

-¡cuidado!-gritó la pequeña, gritando y señalando hacia atrás del moreno.

-¡Ah!-gritó al presenciar a un caminante, le pegó un buen golpe con la radio, corrió con claras intenciones de huir, pero resbaló en el gran charco de sangre, embarrando su ropa con sangre.

AJ, qué precensiaba esta escena, trató de ayudar al hombre, pero su manos traspasaron a el caminate, haciéndole entender a todos que sólo podían estar de espectadores.

Lee volvía a arremeter contra el caminante, soltandole una patada en la cabeza, se volvió a parar y dispuesto a salir de ahí, corrió, pero el caminante no se lo iba a dejar tan fácil, agarró por el tobillo al vivo, provocando que éste cayera al suelo.

-¡lo va a morder!-gritó sin contenerse Violet, pero su calma volvió, al ver a una pequeña cargando un martillo.

La pequeña Clementine le dio el martillo a Lee, el adulto incrustó el martillo contra el rostro del caminate, destrozando por completo su cabeza, cuando todo terminó, Lee se levantó del piso con la respiración agitada.

-¿la mataste?-preguntó temblorosa Clem.

-es obvio que sí la mató-habló AJ, cruzándose de brazos-Vi ¿enserio ella es Clem?, se ve muy asustadiza.

-dale tiempo, esto del Apocalipsis acaba de empezar, es nuevo para ella-le respondió la rubia, poniendo atención a la escena que se formaba.

-no, creo que alguien más la mató antes que yo-explicó el moreno con tono cansado.

-oh...-emitió Clem, temblando al ver la sangre escurrirse por todo el piso.

-Clem, debemos ir a pedir ayuda al anochecer, no podemos quedarnos aquí y menos si no hay comida.

-pero mis padres...

-nos encontrarán, dejaremos una nota ¿si?-intentó convencerla Lee.

-Okay...

-es tan linda-comentó Louis, juntando sus manos y realizando una pocisión soñadora.

-¡callate idiota!, ella es mía-se quejó Violet, poniéndose enfrente del recuerdo de Clem-no la toques...

-celosa-dijo por lo bajo Willy.

-celosa-dijo por lo bajo Willy

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