Si aún Me Amas... "La historia de amor de Noah Becker"

Capítulo 1

NOAH
SÁBADO....

"Noah, relaja tu cuerpo. No podrás hacerlo si estás tenso," estoy con mi padre practicando tiro al blanco con un arco de flecha.

Mi padre estuvo en la milicia por varios años y fue francotirador entre otras cosas. Tiene muchas armas. Hace meses le pedí que me enseñara a disparar y sólo hasta ahora conseguí que lo hiciera, sólo que se negó rotundamente a darme un arma. Dijo que empezaría con un arco de flecha lo que está bien conmigo. Relajo mi cuerpo e intento nuevamente. Aprieto el gatillo y doy casi en el blanco.

"Ves. Mucho mejor," mi padre me da una palmada en el hombro. Sonrío como un idiota.

"¿Cuándo podré hacerlo con un arma de verdad?" mi padre levanta una ceja y frunce el ceño.

"Cuando yo decida que estás listo," le sonrío y me sonríe de vuelta.

Soy la viva imagen de mi padre. Alto, mandíbula cuadrada y la misma composición muscular. Soy jugador de Rugby y también practico motociclismo por lo que necesito estar en buena condición física y tener resistencia para aguantar los golpes. Mi padre es mi entrenador. Tenemos un gimnasio en casa y ejercitamos juntos. A veces mis tíos también me ayudan a ejercitar. Pero mis ojos azules, tez blanca y cabello negro es tanto por parte de mi padre como de mi madre. Y mis hermanos y hermana también tienen esas características.

"Ya es hora de regresar o tu madre nos halará de las orejas."

Es sábado, lo que significa que la familia entera se reunirá durante todo el día para un festín. Es por eso que hemos venido a practicar tan temprano en la mañana. La propiedad tiene varios acres y mi padre ha preparado un área para practicar en la zona más boscosa. La reunión es en nuestra casa esta vez, por lo que tenemos que regresar para empezar a armar las mesas y las carpas. Entramos por la puerta trasera que da a la cocina. Mi madre y Mia se encuentran en la cocina preparando comida. Mi madre nos recibe con una enorme sonrisa. Es una mujer hermosa. No hay duda de porqué mi padre se enamoró tan perdidamente de ella. Y mi hermana Mia es idéntica a ella y como comprenderán eso nos obliga a ser celosos con ella al igual que con mi madre. Es algo que corre en la familia.

"Estaba a punto de llamarlos."

"No hace falta, cielo. Aquí estamos," dice mi padre mientras le da un sonoro beso.

Las muestras de afecto entre ellos no nos incomodan, ni a mí, ni a Alek y mucho menos a Mia que sueña con encontrar a un príncipe azul como nuestro padre. De hecho siempre nos abrazamos entre hermanos y siempre le doy un beso en la frente a mi madre y a mi hermana. Sin embargo Caleb no lo soporta y dice que es asqueroso que se besen frente a nosotros y que es de maricas abrazarse entre hermanos. Es el gruñón y el payaso de la familia, así que no le prestamos mucha atención en ese aspecto. Mi padre se dirige luego a mi hermana para abrazarla y darle besos por toda la cara. Voy donde mi madre y la beso en la frente. Hago que ignoro a Mia y me pone mala cara. Le sonrío y la abrazo.

"Sabes que nunca podría ignorarte enana," es pequeña como mi madre, así que ése es el apodo cariñoso que le he puesto.

"Más te vale gigante cavernícola," nos reímos.

Mi padre prepara dos tazas de café y me extiende una. Nos levantamos muy temprano para practicar. Así es nuestro hogar. Siempre hay risas, felicidad y armonía. Nos llevamos de maravilla.

"Noah y yo vamos a armar las mesas y las carpas en unos minutos, ¿necesitas que hagamos algo más, cielo?" pregunta mi padre.

"Sí. Necesitan reabastecer las bebidas de su preciada "cantina", como le llaman ustedes. Hay tres cajas de cerveza en el maletero de mi auto y también las otras bebidas que me pidieron."