Capítulo 10

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LILLY...

No tengo idea de a dónde nos dirigimos. Noah no ha querido decirme ni una sola palabra. Solo sé que hemos manejado por alrededor de media hora en una dirección que nunca habíamos transitado, al menos no juntos. 

"¿De verdad no piensas decirme a dónde vamos?"

"¿Y arruinar la sorpresa, conejita? No lo creo. Ya sólo nos quedan unos quince minutos antes de llegar, tranquilízate. Mejor hablemos de otra cosa. ¿Has pensado en nuestro viaje?"

"Honestamente no. Faltan aún casi tres meses para que empecemos nuestros estudios."

"Lo sé, pero quiero que nos vayamos dentro de un mes, un mes y medio máximo."

"¿Por qué?" no entiendo cuál es la prisa.

"Quiero mostrarte la cuidad. Quiero que te familiarices con el área donde vamos a vivir y que estemos bien instalados antes de empezar a estudiar. Y hay muchos lugares a los que quisiera llevarte antes de que no tengamos tiempo para nada que no sea estudiar y hacer prácticas."

"¿Crees que pueda conseguir un trabajo?"

"Por supuesto, pero ¿de verdad quieres trabajar? No es necesario que trabajes. Yo puedo darte todo lo que necesites y lo sabes."

"Lo sé. Solo no quisiera depender únicamente de tí."

"¿Por qué mejor no esperamos a que lleves al menos uno o dos meses estudiando? Así sabrás si es algo viable, estudiar y trabajar. No quiero que te sobrecargues sin necesidad. Si tienes mucho tiempo libre siempre puedes aprovecharlo para hacer más diseños, o para cocinarme la cena," me mira y sonríe ampliamente. Le devuelvo la sonrisa.

"Ya veremos," le digo sonriendo.

Al cabo de unos diez minutos entramos en un área boscosa. Pasamos por un largo camino de piedra y al final nos encontramos varias entradas que van en distintas direcciones. Noah toma la última a la derecha. En un instante un hermoso chalet aparece frente a nosotros. Varias lámparas iluminan la entrada. Noah se detiene justo frente a la puerta de entrada.

"¿Es aquí?"

"Sí. Es nuestra por el fin de semana," me dice midiendo mi reacción.

"¿Sólo para nosotros dos?" le pregunto algo nerviosa. Se acerca y me da un casto beso.

"Sí. Estaremos solos tu y yo. Tenemos varias cosas que celebrar. No necesitamos audiencia."

"¿Varias cosas?"

"Bueno, para empezar, está que nos graduamos con altos honores. Está que ya tienes tu permiso de conducir y que te has convertido en una gran cocinera," dice entre risas y me río también. "Y también tenemos que celebrar lo bien que lo has hecho este último par de meses. Eso solo es un gran motivo para celebrar. Y con suerte, tendremos uno muy importante por el cuál celebrar al final de la noche," dice esto último con seriedad y mi corazón se acelera. He visto lo que su padre ha dejado para él en el compartimiento y estoy jodidamente nerviosa. "Ven, vayamos adentro."

Entramos al hermoso chalet. La decoración es rústica y muy hermosa. La sala de estar es acogedora. Hay una enorme pantalla plana colgando de la pared justo por encima de la chimenea. Noah me lleva de la mano a una amplia cocina. La barra del desayuno tiene varios taburetes y hay una pequeña mesa de comedor en una esquina. Abre las puertas de cristal doble y me lleva a lo que parece un patio trasero. Está oscuro pero aún así la vista es espectacular. Hay un pequeño tablado que lleva a un  lago o un río, no lo sé con exactitud. No puedo esperar a verlo en plena luz del día.

"Es hermoso, Noah."

"Sí. Es mucho más bonito que en las fotos."

"¿Qué fotos?"

Si aún Me Amas... "La historia de amor de Noah Becker" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora