⚜Parte veintiséis⚜

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Un golpe en la pared, dos, tres, uno más. Repetía, sus nudillos sangraban pero no sentía dolor. El enojo y la confusión se habían apoderado de su cuerpo, inundaron cada una de sus células. Aquel hombre se había lastimado a sí mismo, pero sus heridas físicas no se comparaban con las que le había causado a un inocente joven enamorado que solo quería aprender.

—Soy un estúpido.—se dijo a sí mismo golpeando por enésima vez la pared ensangrentada de su habitación. Estaba terriblemente confundido, por un lado quería matarlo, pues Narancia tenía la culpa de hacerlo sentir así, lo odiaba porque todo el tiempo estaba en sus pensamientos. Sin embargo, una parte de él, le pedía a gritos correr tras aquel moreno, tomarlo entre sus brazos y besarlo hasta quedarse sin oxígeno. Efectivamente, el interior de Fugo era un desastre.

Intentó calmarse un poco, pero no podía. Cada que cerraba los ojos la imagen de Narancia llegaba a su cerebro, haciéndolo sufrir.

—Maldito Narancia. Yo te mataré...— se asustó a sí mismo con sus palabras, su mente estaba tan revuelta y no parecía haber salida.

El rubio se sentó en su cama a limpiar y vendar sus manos lastimadas una vez que se sintió más tranquilo. Se concentró en olvidar el asunto al menos por algunos minutos, pero no lo logró. Se sentía un monstruo, lo había sido.

—¿Fugo? ¿Estás ahí?...¿Te encuentras bien?—la voz amable y tranquilizadora de Bruno interrumpió en su habitación.

Rápidamente escondió sus manos heridas en los bolsillos de su chaqueta color verde.

—Nesecitamos hablar sobre lo que ocurrió hoy.—Bruno entró a la habitación y se dirigió directamente hacia Fugo. Por su parte, Fugo se puso un poco tenso, tenía miedo de que Bruno descubriera que se había hecho daño.

—Lo siento. Creo que me alteré por nada.—dijo bajando la mirada.

—No necesitas disculparte conmigo. Lo que necesitas es pedirle una disculpa a Narancia. Él sólo quería verte y fuiste muy malo.

–Lo sé.—respondió.
Durante algunos minutos solo se miraron pero nadie dijo nada, Bruno tomó asiento en el escritorio.

—Entonces... ¿Por qué no hiciste nada? Imagino que no era tu intención herirlo, pero tus palabras no fueron las correctas.

—Es que... Yo no sé qué es lo que me pasa. Solo me siento muy enojado cuando lo veo, pero dentro de mí hay algo, una cosa extraña en mi interior me dice que debo...—no quiso continuar, se sentía patético.

—¿Qué debes...?— Bucciarati intentó que prosuguiera extrañando sus sentimientos.

—No es nada importante.

—Fugo, esto es importante. Es importante porque lastimas a otros y te haces daño a ti mismo.—con cuidado Bruno tomó la mano herida de Fugo, una expresión de terror se hizo presente en su rostro al observar que había destruido sus manos, la piel se levantaba y dejaba a la vista algunos pequeños vasos rotos. —Mírate, no puedes estar así.

Fugo tragó en seco.

—Puedes hablar de esto conmigo, si necesitas ayuda profesional yo te la daré. Pero por favor, no continúes hiriéndote ni le hagas daño a ese niño. Se nota a kilómetros que está muy enamorado de ti, pero tú eres un imbécil.

—Eso ya lo sé, Bruno. Por favor deja de regañarme, no soy un niño pequeño.

—Pero te comportas como si lo fueras. Debes aceptar que es lo que estás sintiendo. Eso que tienes en tu interior en estos momentos es lo más hermoso que vivirás en tu vida. Eres joven, disfrútalo y no lo pienses tanto.—dijo Bruno.

—Él se fue a casa, quizá deba buscar...

—¡NO! — lo interrumpió Bruno, causándole gran sorpresa ante esa reacción— No te permitiré que lo busques en esta situación, lo primero que tenientes que hacer es tranquilizarte. Después, te llevaré con un amigo que sabe llevar estas cosas y quizá si todo va bien, en unas semanas lograras estar en buena condición.—lo abrazó.

—¿Quieres decir que no me permitirás ver a Narancia hasta que haya mejorado?—le cuestionó, tenía un poco de angustia al respecto.

—Si, primero debemos tratarte a ti, después podremos llevar el asunto con calma.

En su mente pudo escuchar las dulces palabras que Narancia le dijo alguna vez "estaré aquí para ti, te esperaré el tiempo que necesites". Eso le dio confianza y lo hizo sentirse tranquilo, después de todo, Narancia estaría siempre para él.

—Aghhh, quisiera negarme. Sin embargo no puedo seguir como estoy ahora, acepto tu ayuda, Bruno.—una lagrima salada resbaló por su rostro de forma discreta. Bruno lo notó y con cuidado la limpió.

—Vas a estar bien, Fugo. Te lo prometo, tú no eres un chico malo es... Es lo lo que tienes un mal carácter, estás en mitad de la adolescencia y no sabes cómo controlar tus emociones. Eso es todo, estarás muy bien cuando te recuperes.—besó su frente. En el fondo bruno tenía cierta preocupación, pues sabía que su hijo era una persona difícil pero le causaba dolor verlo sufrir por ese asunto.

Después de aceptar, Fugo se comprometió de lleno a asistir a sus citas con el especialista, moría de miedo, pero sabía que era algo realmente necesario si no quería perder a Narancia para siempre.

Esa misma tarde, Bruno consiguió una cita medica con uno de sus contactos, se trataba de un psicólogo experto en problemas de conducta en adolescentes. Obviamente, al principio no le causó confianza a Fugo, sin embargo a lo largo de la sesión logró externar un poco sus sentimientos.

—Buenas tardes, ¿Fugo Panacotta, cierto?—cuestionó el de cabellos rosados ajustándose los lentes.

–Si, soy yo.—respondió.

—De acuerdo, adelante. Toma asiento.—se hizo a un lado para dejarlo entrar en el consultorio, Fugo caminó con nerviosismo al interior y se sentó en la pequeña silla, la cual era muy cómoda.

El especialista se acomodó la bata y se sentó en el escritorio.

—Mucho gusto, Fugo. Yo soy Diavolo y seré tu psicólogo.—le dio la mano, Fugo dudó un poco pero le dio un cordial apretón.

—Está bien...espero pueda ayudarme.

—No te defraudaré, bueno ahora cuéntamelo todo...

Hola de nuevo, esta vez no tarde tanto en actualizar xdxdx pero quiero matarme, neta ayer estaba súper feliz y hoy de la nada caí nuevamente en depresión... Así que... Creo que publicare más, estar triste me da un poco de inspiración, no tengo idea de por qué chingados. En fin espero les haya gustado este capítulo putero. Buenas noches.

Rebel Rebel [Fugo x Narancia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora