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Chaewon se quedó sentada en su cama luego de que Minju se marchara, se preguntaba si había hecho algo mal o algo que la incomodara. Intentó no darle demasiada importancia, sabía cómo eran las personas y que no debería confiar en ellas.

El resto de la semana evitó a Minju todo lo que podía, se iba en cada receso a la azotea del establecimiento y se quedaba mirando al cielo. Durante ese tiempo notó que siempre estaba la misma chica haciendo ejercicio, hubo veces en que se la quedaba viendo y admirando su determinación. Al final de la semana entre sus cosas encontró dos notas.

“Chaewon, ¿dónde estás? Hace días no te veo. ¿Estás enojada conmigo? Perdóname lo de ese día, en verdad no quise que te sintieras incómoda”

“Te ves diferente últimamente, ¿alguien te hizo daño? Puedes confiar en mí y decirme. No quiero que nadie te lastime.”

El viernes Chaewon salió de su casa para comprar algo de comer y beber, el reloj marcaba 5:30 de la tarde así que la tienda cerca de su casa ya se encontraba abierto. Caminó un par de cuadras y al voltear la vista se encontró con aquella chica de la azotea que se notaba frustrada, seguramente porque ya no tenía bebida en la botella que sujetaba con la boquilla al suelo. No le tomó importancia y siguió su camino. Llegó a la tienda y busco lo que necesitaba, aquella chica también se encontraba allí viendo todas las botellas energéticas y de agua al mismo tiempo en que veía su billetera, ella suspiró profundo y se marchó de inmediato. Chaewon terminó de pagar lo suyo rápido e intentó encontrarla al salir para darle su botella de agua que había comprado, pero no logró verla.

4:45 | 2kimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora