xxxviii

845 116 19
                                    

Ambas conocían sus sentimientos incluso sin decirlo. Después de todo lo que había ocurrido lo que sentían por la otra era demasiado obvio, pero era necesario volver a empezar, volver a conocerse y volver a sentir lo que sentían con más fuerza.

Es verdad que Chaewon había mantenido una relación muy linda con Yujin pero la persona con la que más sentía era Minju, la persona que sus ojos primero se fijaban era Minju, la persona que logró hacer latir aquel corazón fue Minju. Todo lo nuevo y hermoso que la mayor estaba experimentando lo había hecho gracias a Minju, llegó a pensar que Yujin era solo algo pasajero y que de eso aprendería lo lindo de una relación.

Chaewon se quedó observando a Minju después de confesarse, esos ojos eran tan bonitos, podías ver sus emociones ahí dentro, y su corazón, tan cálido, algo celoso pero sincero, sus latidos formaban un abrigo que con sus brazos podía vestir. Comenzó a pensar en aquella frase cliché de que no hay lugar como el hogar y tiene razón, su hogar ahora se encontraba en Minju.

La menor estaba tan feliz que no quería soltarla, la chica de sus sueños estaba ahí, la chica que siempre quiso la abrazaba y besaba como si fuera la única, fue en ese momento que supo que estaba realmente enamorada de Chaewon y que quería toda una vida a su lado haciéndola feliz.

Las horas pasaban y ya era demasiado tarde, la mayor se levantó para buscar comida y detrás de ella estaba Minju para ayudarla, desde la espalda la abrazó por su cintura dejando algunos besos en el hombro y mejillas. Chaewon agarró unas galletas, se volteó rodeando el cuello para besarla en los labios.

— Te quiero demasiado Chaewon y no voy a volver a perderte nunca —dijo Minju con sus labios rozando junto a los de la contraria.

— Yo también Minju. No quiero que te alejes de mi.

— ¿Sabes? Amo tus ojos, esa mirada tuya, lo suave que es tu piel, lo fría que eres, amo sencillamente todo de ti y más. Eres todo lo que siempre quise, todo lo que soñé, eres perfecta para mi. Voy a quererte toda mi vida. —la menor notó una lágrima caer en el rostro de Chaewon, preocupada se encargó de limpiarsela.

— Gracias Minju por quererme tanto, no siento que lo merezca realmente.

— No pienses eso, te mereces todas las cosas buenas del mundo, mereces ser feliz amor y me voy a encargar de darte esa felicidad. —Chaewon se la quedó viendo a los ojos con una bella sonrisa— ¿Sabes qué hora es?

— 4:45

— La hora en que empiezas a ser feliz.







—fin.

4:45 | 2kimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora