4:45 | 2kim

xv

La mayor al llegar a su casa fue directamente a su cuarto, se tiró en la cama y sentía como sus mejillas seguían rojas después de aquel beso. Recordó la manera en que Yujin jugaba, la mirada entre cada punto y en especial su amplia sonrisa juguetona. Chaewon nunca le encontró algún sentido a la vida hasta que conoció a Yujin.

Yujin, una vez que llegó a su casa y se encerró en su cuarto, colocó música a volúmen alto y comenzó a brincar por todo el cuarto, nunca imaginó llegar a besar los labios de Chaewon, para ella era un sueño todo lo que estaba ocurriendo y su felicidad era tanta que quería compartirla con su mejor amiga por lo que le hizo una llamada.

— ¡MINJU! SOY LA PERSONA MÁS FELIZ —gritaba a través del celular Yujin.

— Estoy muy contenta por ti Jinie. —Minju intentaba demostrar felicidad a pesar que por dentro su corazón dolía.

— Su rostro es mucho más suave y hermoso si la ves de cerca, sus ojos son pequeños a simple vista pero se vuelven muy redondos y grandes más de cerca, sus manos también son suaves y sus labios... —Yujin suspiró— son tiernos, delicados, suaves, son dulces.

Minju se mantuvo escuchando todos los adjetivos con sus respectivos sinónimos que Yujin decía acerca de Chaewon con su mano en el pecho. Pensaba que si hubiera prestado más atención, si tan solo se hubiera confesado o simplemente se negaba, sería ella misma quien habría tenido la oportunidad de saber cómo eran los labios de Chaewon.