4:45 | 2kim

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Minju tuvo una gran sonrisa en todo el camino de vuelta a su casa y durante toda la noche también, nunca imaginó poder llegar a besarla, tener tan cerca a aquella chica que siempre veía, todo parecía un lindo sueño. Por culpa de la felicidad le costaba dormir, tan solo recordaba aquel momento y en un instante un mensaje de Chaewon llegó, preguntaba si se encontraba despierta aún y la menor obviamente le contestó de inmediato.

En esa pequeña charla Chaewon confesó que nunca fue tan feliz como en ese año, siempre se ha sentido sola y poco querida, gracias a que conoció a Minju ahora era más feliz y estaba totalmente agradecida. La menor le dijo que ya no quería correr de sus sentimientos, que también se sentía muy feliz.

“Ya no te alejes cuando te acerques a mi” Respondió Chaewon en su mensaje.

“No te preocupes, ya nunca más lo haré”

Minju se despidió y durmió con su linda sonrisa.

A la mañana siguiente, la menor fue a buscar a Chaewon a su casa, no quería permitir que pasara el día sola en esa casa, golpeó la puerta y apareció Yujin abalanzandose sobre ella, gritando de emoción y preguntando si realmente pasó lo que pasó. Minju se preguntaba que hacía ella ahí, sabía que seguían hablando y eran amigas pero no sabía que eran muy cercanas.

— ¿Qué haces aquí? —preguntó Minju.

— Te dije que soy amiga de Chaewon y vengo a hacerle compañía para que no esté sola. —respondió la menor mientras cerraba un poco la puerta y la alejaba de esta— Ella no te lo va a decir y yo tampoco, lo vas a averiguar de a poco, pero si puedo decirte que no dejes que se sienta sola en estos días que no hay nada para hacer. Hazle compañía.

— ¿Por qué? —Minju estaba muy confundida.

— No te puedo decir, se lo prometí.