9: Celo III

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Por favor lean la nota al final 😊

Pd. AMO la canción en multimedia  😍

Alex no era consciente del mundo a su alrededor, solo del suave pelaje bajo él, que lo abrazaba rozando sus partes más sensibles

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Alex no era consciente del mundo a su alrededor, solo del suave pelaje bajo él, que lo abrazaba rozando sus partes más sensibles.

El celo estaba haciendo estragos en él. Su ser buscando cualquier medio para sentir el más mínimo placer. Sobre la espalda de su alfa, lo máximo que podía lograr era restregarse contra el lomo del lobo, lo que no fue una buena idea, el lobo podía sentir lo que su omega hacia y eso solo provoco aún más deseo en el alfa, mas desesperación.

Encontrando por fin una cueva arrancó con su hocico varias hojas grandes, las arrastró sin bajar a su mate de su lomo, hasta la cueva, ahí las acomodo y solo hasta que estuvo listo bajo a Alex, el chico se sujetó del pelaje gris, no quería dejarlo ir, no quería dejar ir su única fuente de alivio, pero Charles prácticamente lo arrojó a la cama de hojas, no quería perder más tiempo, el calenturiento omega se había estado restregando contra su lomo todo el camino, lo que lo había tenido sumamente caliente, como pretendía su mate que avanzara con mayor velocidad con su miembro endureciéndose cada vez más, con cada roce, con cada gemido, jadeo que soltaba tras su oreja, ¿Cómo?

El muchacho apenas se vio sobre el lecho de hojas, se desparramo sobre todo este extendiéndose al máximo sus extremidades, su cuerpo exigía atenciones. El lobo resoplaba caminando en torno a su mate, su omega, su presa, ese ser que le provocaba aullar de jubiló a su diosa Luna.

A Alex, poco o nada le importaba el lugar, lo único que quería era tener ya, en ese mismo momento a su lobo, su alfa sobre de él. No lo quería más solo observando, lo quería en acción, ansiaba su toque, sus besos, sus caricias, su calor, su aroma envolviéndolo, lo ansiaba por completo.

Charles, se tomó un tiempo para respirar, para tranquilizar sus instintos, esa sería la primera vez que se unirían en cuerpo y alma. Casi un año de saberse mates y nunca antes habían llegado a ese punto, querían algo especial, algo para no olvidar, aunque estaban seguros que de todos modos no lo olvidaría nunca. Por esa razón quería tranquilizarse, no quería lanzarse a su mate con todos sus instintos descontrolados. Charles, sí, quería llenar a Alex de él una y otra vez hasta hacerlo gritar de placer, pero también quería ser romántico, besarlo, acariciarlo, calmarlo, prepararlo, porque, no es por presumir, pero su miembro no era ningún chiste, sin la debida preparación podía rasgarlo y eso jamás se lo perdonaría.

Una vez sus instintos fueron un mínimo domados, tomó su forma humana.

Un chico de un poco más de 1.80, cabellos negros, mirada gris y tés canela, se plantó totalmente desnudo frente a Alex. El omega se relamió los labios, jadeante ante las magníficas vistas que tenía desde su posición. Un cuerpo esbelto pero marcado, un cuerpo fuerte, varonil. A Alex se le hacía agua la boca de solo observarlo, más al ser testigo de tan magnifico ejemplar de hombre. Alex se preguntó, si el miembro de Charles entraría, en su virgen entrada.

Tienes que ser TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora